
Kelly Louise Moore, de 61 años, se encuentra detenida sin derecho a fianza después de que las autoridades afirmaran que administró una dosis letal de insulina a su madre, lo que provocó su muerte en mayo de 2023, sin embargo, fue arrestada casi dos años después del hecho.
El incidente ocurrió en una residencia en Howard Street, Grafton, en Estados Unidos , cuando la policía respondió a un llamado por un paro cardíaco. Según la investigación, Moore le dijo a los servicios de emergencia que le había aplicado insulina a su madre porque creía que su nivel de azúcar en sangre estaba elevado (alrededor de 250 mg/dL).

Sin embargo, los investigadores encontraron un frasco de insulina vacío en el lugar, y Moore admitió haberlo usado con su madre. La víctima, que padecía problemas cardíacos, artritis y demencia, había regresado a casa apenas tres días antes, tras una cirugía de cadera.
La detective cabo Misty Delgado, de la policía de Grafton, detalló en una denuncia penal que Moore mostró frustración al hablar de su rol como cuidadora. Además, se alteró cuando el forense llegó y reconoció que la insulina utilizada era la suya, no la de su madre.
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Un informe toxicológico confirmó que los niveles de insulina de la víctima eran más del triple del límite superior normal. La Oficina del Médico Forense de Virginia Occidental determinó que la causa de muerte fue un shock insulínico y lo clasificó como homicidio.
Según declaraciones obtenidas por Law&Crime, Moore, quien es diabética y tiene prescripción de insulina, afirmó: “Solo quise ayudarla cuando noté que mi mamá tenía un pico de azúcar en sangre, por eso le apliqué 20 dosis del medicamento”