Un trágico incidente ocurrió el pasado 5 de septiembre en el distrito de Nong Hong, Tailandia, cuando una mujer en un estado avanzado de embriaguez prendió fuego a su madre de 73 años después de una fuerte discusión sobre el consumo de alcohol en su hogar.
La agresora, cuya identidad no ha sido revelada, roció a su madre, identificada como Preeda, con gasolina en medio de una acalorada disputa. Preeda, desesperada por escapar de las llamas, se arrojó a un pequeño canal de aguas cercano en un intento por apagar el fuego, pero no pudo evitar sufrir graves heridas en la espalda y los brazos.
Según algunos testigos, la anciana había vivido sola durante mucho tiempo hasta que, hace aproximadamente seis meses, su hija y su esposo se mudaron con ella. Sin embargo, esta convivencia se convirtió en un calvario marcado por constantes conflictos debido a las continuas borracheras y la violencia que la pareja ejercía sobre la anciana.
Un vendedor local reveló que la agresora había adquirido gasolina en su tienda momentos antes del incidente, pero el comerciante no sospechó que la usaría para tal fin, ya que pensó que era para su motocicleta. Nadie pudo prever la tragedia que se avecinaba.
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El líder comunitario de la zona comentó a los medios que Preeda había vivido sola durante años hasta que su hija y su esposo quedaron desempleados y se mudaron nuevamente a su casa. Esta convivencia se tornó cada vez más tensa, culminando en el espeluznante acto de violencia que dejó a la anciana con heridas graves y conmocionó a la comunidad.
Las autoridades tailandesas están investigando el incidente y la agresora enfrentará consecuencias legales por sus acciones. Mientras tanto, la comunidad local se reúne para brindar apoyo a Preeda en su proceso de recuperación.
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