El movimiento Internacional Progresista publicó una carta donde más de 400 líderes políticos y sindicales del mundo advirtieron que en Colombia se le estaba dando un “golpe blando” al Gobierno delpresidente Petro y al Pacto Histórico, por lo que hicieron un llamado a los aliados de la democracia y al pueblo a “ponerse de pie”, en medio del panorama político que desató el escándalo entre Laura Sarabia y Armando Benedetti.
Ese movimiento está conformado por 92 integrantes que hacen parte del Consejo de Asesores, encargado de establecer la dirección estratégica de la colectividad; entre quienes están, el propio presidente Gustavo Petro y la directora del Centro de Investigación y Educación Popular del Instituto Nacional Sindical de Colombia, Milena Ochoa.
Aunque es importante destacar que dentro del documento donde alertan el “golpe blando” contra el actual Gobierno colombiano, aparecen firmas como la de Ernesto Samper, expresidente de Colombia; también hay varios líderes sindicales del país como Darwin Acevedo de SintraOSI; Santiago Rueda de Sintrasodac; Frank Gualdro de Sintrabrinks; Kerliz Castro de Untravalores; Victor Osorio del sindicato de la UNP y Carlos Jaramillo de Sinaltrasodexo.
Dentro del Consejo de Asesores también está Rafael Correa, expresidente Ecuador; el mediador en el proceso de paz de Irlanda del Norte, Jeremy Corbin; el exjuez español Baltasar Garzón, quien participó en el proceso judicial contra Augusto Pinochet por crímenes de guerra, entre otros.
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El Internacional Progresista tiene como visión crear un “frente común” con las fuerzas de ese sector para “aspirar a un mundo democrático, descolonizado, justo, igualitario, solidario, sostenible, libre, ecológico, pacifista, prospero y plural”, dicen en su página web.
Sobre las prioridades de ese movimiento es el internacionalismo como una estrategia de supervivencia por medio de la construcción de infraestructura, definir el progresismo, erradicar el capitalismo, oponerse al imperialismo, concentrar las luchas de primera línea en base a la economía ilegal, no pedir el progreso con el crecimiento y desmantelar la maquinaria de la guerra.
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