El medio japonés Asahi, el segundo periódico más popular de Japón, ha puesto en el foco el caso de Geraldine Fernández , la ilustradora colombiana que falsamente afirmó haber contribuido significativamente a la última película de Studio Ghibli, "El niño y la garza".
La noticia ya llegó hasta Japón, precisamente donde se ubica la casa de animación que desarrolló la película.
El titular fue: "<<Hice el arte de una película de Ghibli>>, ¿todo fue mentira? Elogios toman un giro repentino y causan revuelo en Colombia".
El reportaje japonés recopila información de diversos medios en español que han desenmascarado el fraude de Fernández.
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"La historia de la ilustradora que afirmaba haber desempeñado un papel importante en la producción de las películas de Ghibli era falsa. Este tema está causando revuelo en Colombia, Sudamérica. Los medios de comunicación que publicaron ampliamente la entrevista sin ningún fundamento se vieron obligados a disculparse",informa Asahi a su audiencia.
La ilustradora admitió su mentira
En un comunicado, Geraldine Fernández finalmente admitió que nunca participó en la realización de "El niño y la garza".
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A pesar de defender vehementemente su participación en numerosas entrevistas, sin aparecer en los créditos y careciendo de documentos que respaldaran sus afirmaciones, la diseñadora barranquillera dio un giro radical.
Nunca existió participación en la película 'El niño y la garza'. Todo lo sucedido fue producto de un mal ejercicio que reconozco y de lo cual estoy arrepentida. Reconozco ante la opinión pública y los medios que la situación se me salió de las manos y para mí fue muy difícil retractarme en esos momentos
La ilustradora también compartió la responsabilidad con la prensa, argumentando que esta no llevó a cabo un ejercicio de verificación riguroso antes de difundir sus afirmaciones. "Los medios de comunicación, considerados el cuarto poder, no actuaron con la rigurosidad de verificar las fuentes", señaló.
Ante las afectaciones a su reputación, Fernández está considerando emprender acciones legales contra algunas empresas que, según ella, habrían utilizado su imagen sin su consentimiento con fines comerciales durante este escándalo.
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