En medio de un clima de creciente tensión en Venezuela, la dirigente opositora María Corina Machado convocó a una serie de movilizaciones en Caracas, a pocos días de la esperada juramentación de Edmundo González Urrutia como presidente electo. En entrevista con Mañanas Blu, Richard Blanco, consejero político del mandatario entrante, confirmó que la líder opositora estará presente en las calles el 9 de enero, liderando protestas que, según sus palabras, “marcarán el inicio de la lucha definitiva por la libertad del país”.
"María Corina sabe lo que está haciendo y no es una improvisada; esto no es un simple acto simbólico, sino el primer paso hacia la reconstrucción democrática de Venezuela", afirmó Blanco durante la entrevista con Néstor Morales.
Amenazas y militarización: un gobierno acorralado
La represión gubernamental no se ha hecho esperar. Según Blanco, el régimen de Nicolás Maduro ha intensificado las medidas de control en la capital venezolana, militarizando el metro de Caracas y estableciendo retenes en las entradas a la ciudad. Además, el fin de semana pasado, el gobierno publicó un cartel con los “más buscados”, en el que incluyó a varios dirigentes opositores y a sus familias, como una aparente medida de intimidación.
El exdiputado Richard Blanco y su hijo figuran en dicha lista, lo que ha generado preocupación por posibles represalias.
“Ya no respetan ni a las familias. Mi hijo es un profesional del periodismo y su único ‘delito’ ha sido ejercer su labor de manera ética y acompañar al presidente González en su gira internacional”, denunció Blanco.
“Esto es lo que hacen los dictadores cuando ya no tienen legitimidad ni apoyo: tratan de asustar, pero el miedo ya se nos quitó”, enfatizó el dirigente opositor.
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Estrategia opositora: movilización nacional e internacional
Blanco detalló que, aunque no revelarán detalles específicos de su estrategia, están organizando movilizaciones no solo en Caracas, sino también en varias ciudades del mundo donde la diáspora venezolana ha sido fundamental para denunciar la crisis humanitaria del país.
“El día 10 habrá manifestaciones globales en apoyo a la democracia en Venezuela”, indicó.
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Estas declaraciones llegan tras el éxito de la reciente gira de Edmundo González por Latinoamérica, donde sostuvo reuniones estratégicas con líderes como Javier Milei en Argentina y altos funcionarios en Uruguay y Washington.
“Esta gira nos permitió consolidar alianzas internacionales y preparar el terreno para lo que será el gobierno de transición”, explicó Blanco.
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¿Negociación o enfrentamiento?
Ante la pregunta sobre una posible transición negociada, Blanco fue categórico: “No puede haber impunidad para quienes han cometido crímenes de lesa humanidad”. Subrayó que el régimen de Maduro está siendo investigado por la Corte Penal Internacional, y que cualquier acuerdo debe contemplar justicia para las víctimas de la represión.
“No hay negociación posible si no hay consecuencias para quienes han asesinado y encarcelado injustamente. Estamos decididos a luchar hasta que Venezuela recupere su libertad”, sentenció Blanco.
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Un régimen en crisis
Según el dirigente, el gobierno de Nicolás Maduro muestra claros signos de debilidad. Fuentes cercanas al régimen han reportado tensiones internas y crecientes niveles de paranoia por parte del mandatario. “Maduro no confía ni en su sombra. Sabemos que ha insultado y recriminado a sus propios generales. Está acorralado”, afirmó Blanco.
Las movilizaciones de esta semana podrían ser decisivas en el futuro político de Venezuela.
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“El mundo debe estar atento. Puede ser el principio del fin para un régimen que ha sumido a un país entero en la miseria, o un escenario trágico si la represión se desborda. Apostamos a lo primero”, concluyó el exdiputado.