Madrid se prepara ya para el primero de los dos conciertos que Taylor Swift ofrecerá mañana en el estadio Santiago Bernabéu, en cuyas inmediaciones aún no hay grandes acampadas pero sí colas para obtener algún artículo oficial de la cantante norteamericana en la tienda oficial del Real Madrid.
La enorme expectación mediática no parece haberse trasladado por el momento al lugar físico donde en 24 horas la artista norteamericana, quien viene de llenos absolutos en Portugal, aparecerá ante sus enfervorizados seguidores, aunque algunos de ellos ya pasarán allí la noche.
Una corriente de 'swifties' con bolsas de plástico de ‘The Eras Tour’ discurría ya hoy por los aledaños del estadio, si bien en las calles la tarde se ha desarrollado con total normalidad y sin aglomeraciones, quizá por las obras que aún mantienen vallado parte del perímetro.
Expresiones de nerviosismo y cierta ansiedad poblaban los rostros de los seguidores que se han acercado a adquirir artículos oficiales de la gira, con camisetas, láminas, sudaderas, pulseras, e incluso sombreros, en un extenso y bien gestionado mostrador que apenas era capaz de satisfacer la demanda.
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Había una sensación de emoción contenida entre los fans que se acercaron a hacer sus compras.
Marta y David esperaban que hubiera cola desde hoy para entrar en el recinto el miércoles, aunque, realmente, su objetivo era un par de camisetas. "Estamos muy nerviosos", comentaron a EFE, resguardados a la sombra de un árbol de un Madrid que registraba ya casi los 30 grados en el termómetro, donde "cuentan las horas" para el concierto, en su caso, el del próximo jueves.
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Daniela viene de Venezuela y espera en la cola a pleno sol para obtener algún artículo. "Emocionada", comenta que está impaciente tras "un año de espera". Marcos, por su parte, acompaña a su hija de 12 años, Adriana, a visitar la tienda, aunque sin entrada.
Mientras esperan, los inminentes clientes saludaban a los equipos de televisión apostados a lo largo de las calles aledañas al estadio madridista, y una niña con una pancarta en inglés con la frase 'Taylor, este es mi primer concierto' paseaba por los alrededores con su madre.
En la única calle de las proximidades del estadio en que era posible refugiarse del sol y de las obras, había una calma total al caer la tarde. Apenas un par de patrullas de Policía Municipal de Madrid y una ambulancia del servicio de emergencias rondaban las vías, siempre con el tránsito de los 'swifties' que volvían a casa con sus compras.
Las vallas se amontonan en los accesos del Bernabéu, en una zona que con seguridad mañana tendrá un ambiente muy diferente, en el primero de los dos días de Taylor Swift en Madrid , donde la verán entre las dos jornadas un total de 130.000 asistentes, con las entradas agotadas prácticamente desde el momento del lanzamiento.