La exhibición de un centenar de obras maestras de la civilización maya en Metropolitan Museum de Nueva York (Met), en la que se cuenta la vida de las múltiples divinidades, demuestra que los artistas firmaban sus pinturas y esculturas

La primera vez que se tuvo contacto con las inscripciones mayas fue con su calendario, el cual estaba hecho con jeroglíficos y que, su traducción e interpretación, se dio desde el siglo XIX

Pero fue hasta la década de los 90, que se comenzó a entender con certeza el contenido de las escrituras

A partir de ese momento, se identificaron los nombres de una decena de artistas mayas que pertenecieron al periodo Clásico de los años 150 y 900 d.C.

El descubrimiento de los nombres arrojó una luz sobre las prácticas creativas de la época y el estatus a los que pertenecían los artistas

Lo que significa, que cada uno de ellos eran clasificados en categorías como “sabios”, “el instrumento del rey” y los que se asociaban a los nombres de los dioses

"Esto nos deja con la seductora sugerencia de que para los mayas clásicos, el proceso creativo era, al menos en parte, también un proceso divino",

especificó Oswaldo Chinchilla, profesor de Antropología en la Universidad de Yale

En una de las esculturas que puede apreciar en el museo, se cuenta el mito del origen del mundo en el que un héroe perdió un brazo luchando contra un pájaro, una de las escenas retratadas en el Popol Wuj

El Met fue uno de los primeros museos que creó un ala especial enfocada en el arte prehispánico, considerándola como una de las exposiciones más grandes del arte maya en Estados Unidos

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