El icónico "David" de Miguel Ángel, ubicado en Florencia, Italia, ha sido sometido a una minuciosa limpieza y supervisión para garantizar su conservación a lo largo de los siglos

La directora de la Galería de la Academia, Cecilie Hollberg, destacó la importancia de este proceso de limpieza y vigilancia en todas las esculturas del museo

El "David" fue cuidadosamente limpiado y desempolvado por la restauradora Eleonora Pucci, quien utilizó cepillos y aspiradoras para eliminar el polvo de los recovecos de la escultura

La zona más crítica fue la cabeza, donde se buscaron depósitos de polvo, filamentos y hasta arañas. Esta limpieza es esencial para prevenir que el polvo, la suciedad de la ropa de los visitantes y la humedad afecten la apariencia de la escultura

Además de mantener la escultura en óptimas condiciones, el proceso se documenta cuidadosamente con fotografías, creando un "informe clínico" sobre el estado de conservación de la obra

El "David" de Miguel Ángel es un símbolo eterno de poder e independencia, esculpido cuando el artista tenía solo 26 años

La obra representa al rey bíblico David antes de enfrentarse a Goliat y se caracteriza por su desnudez, juventud y vigor, simbolizando la fuerza de los florentinos. La escultura ha sido testigo de la historia tumultuosa de Florencia y ha sobrevivido a diversos desafíos a lo largo de los siglos

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