Un equipo de investigadores alemanes ha desarrollado una innovadora tecnología que permite a los robots experimentar el sentido del tacto sin requerir piel artificial o sensores táctiles especializados.

El proyecto permite a los robots percibir e interpretar el contacto humano sin la necesidad de costosas pieles biomiméticas o sensores adicionales.

"El sentido del tacto intrínseco que proponemos en este estudio puede ser la base para una nueva categoría de interacción física entre humanos y robots, que hasta ahora no ha sido posible", explican los investigadores.

Esto permitirá una transición de los métodos convencionales hacia enfoques más adaptables, flexibles e intuitivos", explican los autores.

El sentido del tacto es lo que permite a los humanos interactuar de manera delicada con su entorno físico.

Para que los robots puedan interactuar físicamente con los humanos, necesitan estar equipados con sensores que sean a la vez sensibles y duraderos, lo cual puede ser costoso y complicado.

Para superar estos desafíos, el equipo aprovechó un brazo robótico que incluye sensores de fuerza y par de alta resolución en sus articulaciones. Estos sensores no solo registran la fuerza aplicada, sino que también miden la posición y guían el movimiento.

Gracias a estos sensores y al uso de inteligencia artificial, el robot puede detectar dónde y en qué orden es tocado por un humano, permitiéndole percibir su entorno de manera sensible y localizar con precisión las trayectorias táctiles en su superficie.

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