El Gobierno de Kosovo ha decidido aplazar por un mes, hasta el 1 de septiembre, la aplicación de laprohibición de documentos y matrículas serbias en su territorio tras las tensiones que se vivieron anoche en dos puntos fronterizos entre ambos países.
Según un comunicado emitido anoche, el Gobierno del primer ministro, Albin Kurti, condiciona el aplazamiento a la retirada de las barricadas colocadas por los serbios locales en protesta por la medida. La nota señala que la decisión fue tomada tras una reunión con el embajador estadounidense en Kosovo, Jeffrey Hovenier.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, por su parte, declaró que se trabaja "en que se calme la situación". Además, aseguró que ha pedido a representantes internacionales ayuda para que Kosovo aplace sus decisiones y continúe el diálogo para la solución de los problemas.
Nuevas tensiones surgieron anoche entre Kosovo y Serbia con bloqueos de los pasos fronterizos y carreteras a pocas horas del previsto comienzo de la prohibición de documentos y matrículas serbias en Kosovo.
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La Policía de Kosovo cerró los pasos fronterizos de Brnjak y Jarinje para el tráfico y desplegó sus patrullas en el norte kosovar, donde se concentra la minoría serbia.
Los serbios, que se oponen a las nuevas medidas, instalaron barricadas en las carreteras que llevan de Mitrovica, donde son mayoría, hacia esos dos pasos fronterizos. Serbia y Kosovo se acusaron mutuamente de intentos de desestabilizar la región.
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Pristina anunció en junio que no aceptará a partir de agosto los documentos de identidad ni las matrículas serbias en su territorio, asegurando que se trata de una medida de reciprocidad, ya que Belgrado tampoco acepta sus documentos ni matrículas.
Según las nuevas medidas, las personas que entren en Kosovo con carnés de identidad serbios recibirán un documento temporal kosovar válido durante 90 días. Además, las matrículas emitidas por Serbia para ciudades kosovares de mayoría serbia tendrán que ser sustituidas por las oficiales de Kosovo.
La prohibición de circular en Kosovo con matrículas serbias ya provocó en septiembre de 2021 cortes de carreteras por parte de la minoría serbia kosovar. Kosovo reaccionó desplegando fuerzas especiales, con blindados y armas automáticas, y Serbia elevó el nivel de alerta de sus tropas cerca de la frontera.
El Gobierno serbio asegura que el objetivo de Pristina es expulsar a los serbios del norte del país. La exprovincia serbia proclamó en 2008 su independencia, que Serbia no reconoce, y que ha sido apoyada por Estados Unidos y la mayoría de los socios de la UE, pero no por Rusia, China, India, Brasil o España, entre otros.
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