La rápida transición demográfica en China, con una población cada vez más envejecida y una baja tasa de natalidad, ha llevado a la adaptación de antiguos jardines de infancia para uso de los ancianos.

Las cifras destacan la gravedad de la crisis demográfica, como el cierre de 15,000 jardines de infancia y la disminución de inscripciones en 5.3 millones en el último año.

La transformación del jardín de infancia de Li Xiuling en Taiyuan, pasó de atender a niños a convertirse en un centro recreativo para jubilados llamado Impresión de Juventud.

Las diversas actividades ofrecidas en el centro, como clases de música, danza, modelaje y otras materias, destacan el impacto positivo en la vida de los ancianos.

Hay testimonios de los participantes, como He Ying y Sun Linzhi, que encuentran en el centro una nueva motivación y sentido de juventud.

Hay casos similares en China y la intención del gobierno de crear un sistema nacional de atención a la tercera edad, con planes de desarrollo de la "economía plateada".

Se discuten los desafíos que enfrenta China, como la falta de residencias de ancianos y la disparidad de cobertura regional, así como los esfuerzos para estimular la fertilidad y sus limitados resultados hasta ahora.

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