Israel decidió el viernes convocar a los embajadores de Bélgica y de España para una "severa reprimenda", después de que sus jefes de gobierno denunciaran desde Egipto "la destrucción de Gaza" y pidieran a Israel "reconocer el Estado de Palestina".
El jefe de la diplomacia israelí, Eli Cohen, "dio la orden de convocar a los embajadores de estos países para una conversación de severa reprimenda", anunció su oficina. Según él, los dirigentes belga y español "apoyan al terrorismo".
En un comunicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , condenó "firmemente" sus declaraciones, acusándolos de no haber "atribuido a Hamás la responsabilidad total de los crímenes contra la humanidad que cometió al masacrar a nuestros ciudadanos y al utilizar a los palestinos como escudos humanos".
Como respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, anunció en la televisión pública española que acababa de "convocar a la embajadora de Israel en Madrid para que dé explicaciones por las inaceptables y falsas acusaciones que el gobierno de Israel ha vertido al presidente del gobierno" español y a su homólogo belga.
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De visita al paso fronterizo de Rafah el viernes, el primer ministro belga, Alexander De Croo, estimó que la respuesta israelí en la Franja de Gaza tras el mortífero ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre debía "respetar el derecho humanitario internacional".
Según el gobierno de Hamás, cerca de 15.000 personas han muerto, dos tercios de los cuales son mujeres y niños, en los bombardeos lanzados por Israel tras la muerte el 7 de octubre de 1.200 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
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"Las muertes de civiles deben cesar", insistió.
A su lado, su homólogo español, Pedro Sánchez, pidió a Israel "ser el primero en tener un enfoque global que incluya a Cisjordania y a Jerusalén Este", e instó al "reconocimiento del Estado de Palestina por parte de la comunidad internacional e Israel".
Ambos dirigentes se reunieron el viernes en El Cairo con el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, Belice y Bolivia rompieron sus relaciones diplomáticas con Israel. Turquía, Colombia, Chile y Honduras llamaron a consultas a sus embajadores.
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A finales de noviembre, Israel convocó a su embajador en Sudáfrica, después de que Pretoria retirara a todos sus diplomáticos de Israel.
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