
Un avión de Delta Air Lines se vio obligado a regresar al Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta después de que la cabina se llenara de bruma. Este incidente, ocurrido el pasado lunes, ha puesto en evidencia los protocolos de seguridad y la importancia de la rápida actuación de las tripulaciones en situaciones de emergencia.
El vuelo, con destino a Columbia, Carolina del Sur, despegó sin contratiempos desde Atlanta. Sin embargo, aproximadamente 10 minutos después del despegue, los pasajeros y la tripulación comenzaron a notar la presencia de una densa bruma en la cabina. Según relatos de los pasajeros, la visibilidad se redujo drásticamente, haciendo imposible ver más allá de un par de metros. Además, algunos viajeros reportaron dificultades para respirar, lo que aumentó la tensión a bordo.
La tripulación de vuelo actuó de manera rápida y eficiente, siguiendo los protocolos de seguridad establecidos. El piloto tomó la decisión de regresar al aeropuerto de origen, asegurando la seguridad de todos los pasajeros. Durante el aterrizaje, se desplegaron los toboganes de evacuación en la pista, permitiendo que los 94 pasajeros a bordo desalojaran el avión de manera segura y sin reportar lesiones.
Uno de los pasajeros, en declaraciones a la CNN, describió la situación como "aterradora". "Cuando el avión despegó, comenzó a llenarse de humo y a veces era difícil respirar", relató. Otros pasajeros corroboraron esta versión, mencionando que la bruma persistió durante aproximadamente 20 minutos antes de que el piloto decidiera regresar a Atlanta. En videos compartidos en redes sociales, se puede observar cómo los pasajeros intentaban protegerse la nariz y la boca con su ropa para facilitar la respiración.
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Delta Air Lines ha emitido un comunicado en el que asegura que está investigando las causas del incidente. "La tripulación de vuelo siguió los procedimientos para regresar a Atlanta cuando se observó una neblina dentro del avión después del despegue", explicó un portavoz de la aerolínea. Aunque aún no se han revelado detalles concretos sobre el origen de la bruma, se especula que podría estar relacionada con un mal funcionamiento del sistema de aire acondicionado o con una fuga de aceite en los motores.