Las llamas implacables de los incendios forestales continúan devastando la isla de Maui en Hawái, cobrando la vida de al menos 55 personas y dejando una histórica ciudad costera en ruinas.
Equipos de búsqueda y rescate, acompañados por perros rastreadores, se han desplegado para buscar a las víctimas en lo que el gobernador Josh Green ha llamado "probablemente el desastre natural más grande en la historia del estado de Hawái".
Las impactantes imágenes de destrucción han dejado al mundo estupefacto. Lahaina, una ciudad que en su momento fue la capital del reino de Hawái en el siglo XIX, ha sido golpeada con dureza.
En medio de esta tragedia, Maxar la compañía que se especializa en imágenes satelitales, compartió fotos impresionantes del antes y después de esta isla que quedó devastada.
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El gobernador Green recorrió las calles arrasadas, describiendo la situación como "catastrófica" y expresando su profunda preocupación por lo que queda por venir.
El trágico saldo de muertos aumentó a 55, según informaron las autoridades del condado de Maui. Sin embargo, se espera que esta cifra aumente significativamente en los próximos días.
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Se estima que el 80% de Lahaina ha sido reducido a escombros y cenizas, una devastación sin precedentes.
El presidente Joe Biden ha declarado el estado de catástrofe natural en Hawái, permitiendo la liberación de fondos federales para ayudar a los afectados en el condado de Maui. El papa Francisco también expresó su pesar por la tragedia.
Los incendios, que comenzaron en la madrugada del martes, han avanzado a una velocidad alarmante, amenazando viviendas, negocios y servicios públicos. Más de 35.000 personas en la isla de Maui se encontraron en peligro, lo que llevó a evacuaciones masivas y a escenas de desesperación.
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