Impresionantes videos de una nueva erupción del volcán Kilauea; Hawái está en alerta

El volcán Kilauea en Hawái , uno de los más activos del mundo, ha entrado en su cuarto episodio eruptivo desde el inicio de su actividad el pasado 23 de diciembre. La erupción en la cumbre, ubicada en la caldera de Kaluapele, continúa generando fuentes de lava de hasta 100 metros de altura y manteniendo en alerta a las autoridades locales y al Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).

El cuarto episodio eruptivo comenzó ayer alrededor de las 9:15 a. m.con un flujo de lava que emergió del respiradero norte, intensificándose rápidamente hasta alcanzar alturas impresionantes. Horas después, el respiradero sur también se activó, contribuyendo con flujos y fuentes de lava que alcanzaron los 50 metros de altura.

Equipos en el lugar han reportado actividad nocturna constante, aunque con una disminución en la intensidad. Durante las últimas horas, colapsaron partes del respiradero sur, reduciendo a la mitad la altura de sus fuentes de lava. Por ahora, los flujos de lava se han mantenido dentro del área del cráter Halemaʻumaʻu, sin indicios de expansión hacia las zonas de ruptura este o suroeste.

Uno de los principales peligros reportados es la alta emisión de gases volcánicos, como el dióxido de azufre (SO₂), cuyas tasas se incrementaron a unas 10,000 toneladas por día tras el inicio de esta nueva fase eruptiva. Este gas contribuye a la formación de "vog" (smog volcánico), que podría afectar la calidad del aire en comunidades cercanas.

En redes sociales se comparten los impresionantes videos de la erupción del volcán Kilauea que tiene en alerta a Hawái.

Asimismo, se ha registrado la caída del "cabello de Pele", finos filamentos de vidrio volcánico, en zonas habitadas como la subdivisión Volcano Golf Course. Estas partículas representan un riesgo para la salud, causando irritación en la piel y los ojos, especialmente si son transportadas por los vientos.

Otros peligros incluyen la inestabilidad del terreno en los alrededores del cráter Halemaʻumaʻu, con riesgos de derrumbes y agrietamientos, lo que mantiene esta área cerrada al público desde 2007.

El Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO) continúa monitoreando de cerca la actividad del Kilauea, en colaboración con el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái y las autoridades locales. Se insta a residentes y visitantes a evitar las áreas afectadas, minimizar la exposición a partículas volcánicas y estar atentos a las actualizaciones oficiales.

Para quienes deseen observar este fenómeno natural desde la seguridad de sus hogares, el USGS ha habilitado una transmisión en vivo de la erupción:

El Kilauea, que ha tenido seis erupciones significativas en su cumbre desde 2020, es un recordatorio constante de la fuerza incontrolable de la naturaleza. Aunque su actividad actual está contenida, los expertos advierten sobre la posibilidad de cambios repentinos, instando a mantener la precaución.