Human Rights Watch (HRW) confirmó la muerte de al menos 24 personas en el marco de las recientes protestas post-electorales en Venezuela. Juanita Goebertu, directora de la División de las Américas de HRW, informó a través de sus redes sociales que 23 de las víctimas serían manifestantes o transeúntes, mientras que una sería un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana. La organización está en proceso de verificar cada caso reportado.
“Hasta el momento hemos recibido reportes creíbles de 24 muertes ocurridas en el contexto de las protestas post-electorales en Venezuela. Se trataría de 23 manifestantes o transeúntes y un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana. Estamos verificando cada caso reportado”, escribió en sus redes sociales Juanita Goebertu, directora de la División de las Américas de Human Right Watch
Las manifestaciones estallaron después de que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) divulgara "el 81%" de las actas electorales, que, según la oposición, indican una victoria contundente de Edmundo González Urrutia sobre Nicolás Maduro. La ausencia de la publicación oficial de las actas por parte del ente electoral ha intensificado las protestas en el país.
Desde las elecciones, miles de chavistas marcharon por Caracas en defensa de la paz y en apoyo a la reelección de Maduro, cuyo triunfo en los comicios del domingo pasado ha sido ampliamente cuestionado. Los motoristas, que recorrieron kilómetros tocando bocinas, y las concentraciones en diversos puntos de la ciudad demostraron el respaldo a la administración actual y rechazaron las acusaciones de fraude electoral.
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Las manifestaciones del chavismo también se replicaron en varias regiones del país, bajo el llamado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Por otro lado, la oposición, liderada por María Corina Machado, convocó a miles de venezolanos para escuchar su discurso en el que reafirmó la candidatura de González Urrutia.
Desde el lunes, las protestas se han vuelto más violentas, con más de 2.000 detenidos en todo el país. El gobierno acusa a la PUD de intentar desestabilizar el país, mientras la oposición insiste en que las cifras electorales divulgadas demuestran su victoria.
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