Hicks, exsecretaria de prensa de Trump, fue la primera del círculo íntimo del expresidente en testificar en el juicio histórico en Nueva York, describiendo la "crisis" desencadenada por la grabación de Access Hollywood y los esfuerzos para silenciar a Stormy Daniels.

Hicks revela que la cinta de Trump presumiendo de agresiones sexuales generó pánico en la campaña, desencadenando un esfuerzo para encubrir los pagos a Stormy Daniels y evitar otro escándalo antes de las elecciones de 2016.

La fiscalía argumenta que Trump falsificó registros para encubrir los pagos a Stormy Daniels, presentándolos como gastos legales de su abogado personal Michael Cohen, lo que llevó al expresidente a enfrentar cargos en el juicio.

Hicks fue una pieza clave en la campaña presidencial de Trump en 2016, informando directamente al candidato y participando en decisiones estratégicas, según su testimonio ante el tribunal.

Durante el juicio, Trump se negó a responder preguntas sobre Hicks y enfrenta multas por violaciones a la orden del juez que prohíbe hablar de testigos y personal del tribunal en redes sociales.

El juez Merchan aclara que Trump tiene derecho a testificar en el tribunal y que la orden de no hablar en redes sociales se aplica solo a declaraciones extrajudiciales, no a testimonios en el juicio.

Trump enfrenta multas por violar la orden del juez, con la fiscalía instando a nuevas sanciones por infracciones adicionales.

Además del caso en Nueva York, Trump enfrenta acusaciones en Washington, Georgia y Florida, abordando conspiraciones para anular los resultados electorales y manipulación de documentos clasificados tras su mandato en la Casa Blanca.

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