Hombre muere al tragarse un polluelo vivo en extraño ritual que "cura la infertilidad"

Un hombre de 35 años, identificado como Anand Yadav, murió en la India tras participar en un ritual de dudosa naturaleza, que involucró tragar un polluelo vivo con la esperanza de curar su infertilidad. Este extraño suceso, que sorprendió tanto a la comunidad médica como a las autoridades locales , ocurrió en la región de Madhya Pradesh, donde Yadav había buscado la ayuda de un ocultista especializado en su problema de fertilidad.

El caso dejó perplejos a los médicos que inicialmente no lograron determinar la causa de la muerte. Sin embargo, una autopsia reveló que la principal causa del deceso fue la asfixia, provocada por el polluelo de aproximadamente 20 centímetros, que obstruyó sus vías respiratorias y de alimentación. Este hallazgo generó aún más inquietud, ya que el acto en sí parecía formar parte de un ritual desconocido, relacionado con prácticas ocultistas.

De acuerdo con testimonios de los vecinos, Yadav había estado en contacto con un supuesto experto en estas prácticas, lo que llevó a especular que el hombre había decidido realizar este ritual con la esperanza de superar su infertilidad y poder convertirse en padre. Aunque la policía local abrió una investigación para esclarecer los detalles exactos de lo sucedido, el caso dejó muchas preguntas sin responder sobre las creencias y rituales que aún persisten en algunas comunidades.

Este lamentable incidente recuerda otros casos en los que personas han perdido la vida a raíz de rituales peligrosos. Uno de los más sonados fue el de Nacho Vidal, un famoso actor español de la industria del entretenimiento para adultos, quien estuvo involucrado en un ritual con veneno de sapo. El veneno, conocido como 5-MeO-DMT, es una sustancia psicoactiva que se extrae de la piel de ciertos sapos, y cuyo consumo puede ser extremadamente riesgoso. Durante el ritual, que supuestamente tenía fines espirituales, un hombre murió tras inhalar el veneno.

Este tipo de prácticas, que buscan curar enfermedades o alcanzar estados alterados de conciencia, han sido protagonistas de varios titulares en los últimos años. La mezcla de creencias ancestrales con prácticas modernas y peligrosas continúa poniendo en peligro la vida de quienes se aventuran a participar en ellas.