Gaza es a día de hoy “el lugar más peligroso del mundo para la entrega de ayuda humanitaria”, según Sigrid Kaag, coordinador de la ONU para la Ayuda Humanitaria y la Reconstrucción de la Franja, que señaló que la destrucción en el enclave palestino es “tan dramática” que describirlo como “un infierno en la tierra es acertado”.
Kaag, exministra de Finanzas y Exteriores de Países Bajos, ha estado en varias ocasiones en Gaza durante los últimos meses por su papel como coordinadora de Naciones Unidas, y ha asegurado, en una entrevista con la televisión pública neerlandesa NOS, que Gaza es “en este momento el lugar más peligroso del mundo para la entrega de ayuda humanitaria”.
"Creo que no hay palabras para describirlo, es tan dramático. A menudo se describe como un infierno en la tierra y eso es acertado", explicó, en referencia la “enorme destrucción” que ha dejado la ofensiva israelí en Gaza desde el inició de la guerra en curso el pasado octubre.
Israel impidió el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza manteniendo los cruces fronterizos cerrados, y Kaag asegura que, a principios de abril, parecía haber un pequeño cambio, pero lamentó que eso no fue suficiente y que, desde la invasión israelí de Rafah, en el extremo sur de Gaza, a principios de mayo, el cruce fronterizo con Egipto está cerrado y un millón de palestinos se encuentran nuevamente desplazados.
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"Han tenido que recoger sus tiendas de plástico y trasladarse a un lugar aún más pequeño. Eso dificulta la ayuda y la seguridad dentro de Gaza. Aunque haya suministros en la frontera, es extremadamente difícil y a menudo muy peligroso brindar ayuda y distribuirla", denunció.
La exministra neerlandesa señaló que su plan es mudarse a la Franja a mediados de junio y trabajar desde allí. "Siempre creo que se debe trabajar desde el terreno. No puedes tener buenas ideas desde Nueva York o la región. Debes estar allí", señaló.
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No obstante, reconoce las dificultades que acompañan a sus visitas a Gaza. "Es muy duro. Al final, yo soy una visitante, tengo el derecho a irme, pero las personas que viven allí, los niños, las viudas, los que están sobreviviendo con lo mínimo, no tienen la oportunidad de irse", recordó.
Para Kaag, la reconstrucción de Gaza después de la guerra depende de varios factores, como el acceso a la zona y la financiación, “pero, en el mejor de los casos, llevará muchos años, eso está claro”, porque, admitió, será una tarea enorme.
"Hay cosas en la vida de una responsabilidad moral tal que no debes preguntarte si tienes posibilidades de éxito. Es más una cuestión de si quiero intentar contribuir a una de las mayores crisis en este momento. Que es muy importante, no solo para Israel y la gente en Gaza o en Cisjordania, sino para toda la región", explicó la exministra neerlandesa.