El presidente argentino, Javier Milei , anunció un plan destinado a reconstruir la economía del país sudamericano. El proyecto implica la reforma de más de 300 normas con el objetivo declarado de liberar a los individuos de la intervención estatal y posicionar a Argentina como una potencia mundial. Milei afirmó que la clave para lograr este ambicioso objetivo es deshacerse de las regulaciones que han obstaculizado el crecimiento económico del país.
La propuesta incluye la transformación de todas las empresas estatales en sociedades anónimas, con miras a su "posterior privatización". El decreto de necesidad urgente (DNU) busca desregularizar la economía argentina y reducir los costos para el sector privado, lo que se espera que se traduzca en una "baja de precios" y un "mejor bienestar" a largo plazo.
Frente a todas las medidas que anunció el presidente Javier Milei en busca de construir la economía de Argentina, el reconocido economista argentino Miguel Boggiano aseguró en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, que los argentinos no se deben preocupar por las reformas que busca implementar Javier Milei.
Este mega decreto lo que busca es regular la economía y liberalizarla en muchos aspectos. Con lo cual, al final termina bajándole muchos costos al sector privado que deberían redundar en una baja de precios en múltiples productos de la economía y, por supuesto, un mejor bienestar, algo que no se va a propiciar de manera inmediata
Sin embargo, las propuestas de Milei no han pasado desapercibidas. La noche siguiente al anuncio, los argentinos tomaron las calles de Buenos Aires en protesta. Centenares de personas rodearon la sede del Congreso de la Nación, expresando su descontento. Aunque algunos aplauden la iniciativa como un paso hacia la liberalización económica, otros temen las repercusiones sociales y económicas inmediatas.
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El tema de la inflación, un problema persistente en Argentina, también está en el centro del debate. A pesar de las promesas de Milei de una disminución en la segunda mitad de 2025, los críticos expresan su escepticismo y preocupación. Miguel Boggiano explicó que las medidas adoptadas por el gobierno saliente tendrán un efecto rezagado de 18 a 24 meses, lo que deja a los argentinos preguntándose si el plan realmente logrará controlar la inflación.
Se espera que empiece a bajar en la segunda mitad del año 2025, dentro de 18 meses. Porque el efecto de la política monetaria del gobierno saliente, como cualquier política monetaria, tiene un rezago entre 18 y 24 meses. Podría ser antes, pero en la mente de nuestro presidente, esa es la fecha y eso es lo que él ha expresado. Acá no hay soluciones mágicas y ustedes también tienen que entender que éste es un país que ha vivido con inflación reprimida, con precios artificiales y fabricados donde había un tipo de cambio oficial entre ciento sesenta, cuando si uno quería comprar dólares, tenía que pagar mil pesos. Así que por eso también hay enormes faltantes de productos importados que son insumos en muchos otros productos
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