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Familia del cirujano Edwin Arrieta se mostró "satisfecha" con condena contra Daniel Sancho

La familia del médico Edwin Arrieta señaló estar "satisfecha" con la cadena perpetua impuesta a Daniel Sancho, rechazando la pena de muerte por sus convicciones religiosas.

Daniel Sancho, involucrado en otro evento violento que ocurrió en Madrid, España
Fotomontaje: Blu Radio.

La familia del médico colombiano Edwin Arrieta, asesinado y descuartizado el año pasado en Tailandia por el español Daniel Sancho, se declaró "satisfecha" con la cadena perpetua que la justicia del país asiático impuso este jueves al acusado.

"La familia Arrieta Arteaga se muestra satisfecha una vez conocida la decisión judicial de la corte de Koh Samui", una isla vecina al lugar donde ocurrió el crimen, en agosto de 2023, se lee en un comunicado enviado a medios.

Daniel Sancho, de 30 años e hijo del actor de televisión español Rodolfo Sancho, se enfrentaba incluso a la pena de muerte, pero la familia Arrieta rechazaba ese castigo por sus convicciones católicas.

"Dicen que el único que puede quitar la vida es Dios", dijo este jueves Juan Gonzalo Ospina, uno de los abogados de los Arrieta, a W Radio.

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La corte tailandesa también ordenó al asesino pagar a los familiares de su víctima el equivalente a 130.000 dólares.

"La decisión judicial genera un gran impacto emocional en nuestro núcleo familiar que nos obliga a tomar un tiempo prudencial para pronunciarnos sobre el contenido", agregaron los Arrieta, que según sus abogados dependían económicamente de Edwin, un cirujano de 45 años.

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El asesinato tuvo lugar en Koh Pha Ngan, una turística isla conocida por sus playas de agua turquesa y sus fiestas de la luna llena.

Durante el juicio se determinó que los restos del cirujano colombiano fueron guardados en bolsas de plástico que Sancho desechó en distintas partes de la isla.

"Siempre supimos que la premeditación era un hecho demostrable y teníamos los elementos para hacerlo valer", comentó la familia colombiana.

Según los abogados de los Arrieta, Sancho había comprado cuchillos, bolsas de plástico y artículos de limpieza antes del crimen y los había guardado en la habitación donde se produjeron los hechos.

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La defensa de Sancho alegó que actuó en legítima defensa porque la víctima intentó forzarle a tener relaciones sexuales.

Desde hace más de un año, Sancho se encuentra en detención provisional en Tailandia.

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Por ahora, el español seguirá encarcelado en Koh Samui. Su defensa apelará el fallo.

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