Expresidente español Felipe González predice que Maduro acabará como Bachar al Asad

El expresidente español Felipe González predijo que el líder chavista Nicolás Maduro terminará como el depuesto presidente sirio, Bashar al-Asad, pese a haber asumido este viernes la Presidencia de Venezuela tras lo que calificó como "un golpe de Estado". Así lo afirmó en una entrevista concedida a EFE.

"Este señor no solo es un tirano que ha dado un golpe de Estado, sino también el artífice de una 'robolución'. No representa a nadie, cada vez menos, y está más cerca de lo que le ocurrió al expresidente de Siria", aseguró este viernes.

Según González, "el régimen está acabado". Aunque considera impredecible el tiempo que tomará su "proceso de liquidación", subrayó que "no cabe la menor duda de que está condenado".

El exmandatario socialista señaló que Maduro asumió la presidencia "como lo que es: un cobarde que perpetra un golpe de Estado, roba la soberanía popular y se aferra al poder con el apoyo de las bayonetas". Además, destacó que lo hizo "casi con nocturnidad y alevosía".

Este viernes, el líder del chavismo fue juramentado como presidente de Venezuela para el período 2025-2031 por la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, a pesar de que la oposición sostiene que Edmundo González Urrutia fue el verdadero ganador de las elecciones de julio pasado.

González instó a la comunidad internacional, especialmente a la Unión Europea (UE), a reconocer de manera clara la victoria de Edmundo González. Advirtió que no hacerlo sería un acto de "cobardía" en un contexto global que atraviesa un "retroceso dramático" y frente al cual "es necesario reaccionar".

El expresidente español también pidió al gobierno de Pedro Sánchez liderar los esfuerzos europeos para buscar "el restablecimiento de la democracia en Venezuela".

"El Gobierno de España debe asumir la responsabilidad de solicitar al Consejo Europeo todas las medidas necesarias para recuperar la libertad y la soberanía del pueblo venezolano", declaró González.

Además, abogó por que esta postura incluya el reconocimiento de González Urrutia como presidente electo, siguiendo el ejemplo de países como Estados Unidos.