Alemania se juega su futuro este próximo domingo, mientras la incertidumbre acapara los últimos días ante la llegada del presidente Donald Trump
y la división de Europa. Las encuestas por unanimidad coinciden en mostrar como claros ganadores a los conservadores de la CDU, con Friedrich Merz.
En el segundo puesto están los de AfD con el 21 % de los votos, un apoyo que sigue creciendo
. Duplicarían su resultado si se tiene en cuenta que en las anteriores elecciones se llevó el 10,4 % de las votaciones.
Al respecto habló Jochen Kleinschmidt, politólogo e investigador asociado en la Universidad Politécnica de Dresde. En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, dijo que, aunque las encuestas apuntan a que la AfD mantendrá su apoyo en torno al 20 %, la percepción de amenaza es palpable.
Este temor no solo proviene de la inestabilidad política interna, sino también de factores externos, como la guerra en Ucrania
y la evolución política en Estados Unidos, precisó el experto.
"Es una elección interesante porque, en realidad, muchas voces en los debates públicos de Alemania dicen, sin explicarlo más, que podría ser la última oportunidad para los partidos democráticos antes de un fortalecimiento mayor de la extrema derecha. Es muy probable que la extrema derecha se quede en más o menos con el 20 % de los votos. Así han sido las encuestas desde mucho tiempo, desde ya casi año y medio”, aseveró.
“Pero existe una atmósfera de pánico que tiene que ver, no solamente con la situación del país, con la situación económica, conla guerra en Ucrania
, con los cambios políticos en Estados Unidos que son obviamente dramáticos", añadió.
Influencias externas y el rol de EE. UU.
El intervencionismo de figuras como Donald Trump
ha tenido un efecto limitado en las elecciones alemanas, según mencionó Kleinschmidt. Sin embargo, el apoyo de personajes políticos estadounidenses a la extrema derecha alemana ha creado un discurso que resuena en ciertos sectores de la población.
Crisis económica y recursos
El crecimiento de la extrema derecha también se debe a una crisis del modelo económico alemán dependiente de la exportación. La recesión y la falta de demanda de productos como automóviles crean una situación crítica, donde muchos alemanes sienten que su bienestar está siendo amenazado
, según describió.
Xenofobia y polarización política
El discurso antiinmigración en la política alemana ha resonado de manera negativa, llevando a que sectores del electorado busquen respuestas en la extrema derecha. Comentó que la retórica xenofóbica ha permeado a partidos opositores y muchos se preguntan si esto es un reflejo de los tiempos difíciles que enfrenta Alemania
.
La preocupación de Alemania en el contexto de las negociaciones por la paz en Ucrania es palpable, añadió. Muchos expertos ven una falta de preparación en el país frente a una nueva realidad geopolítica. La sensación de que Alemania
no tiene un lugar en la mesa de negociaciones podría resultar en una pérdida significativa de influencia en el futuro de Europa.