Estalla nuevo motín en la cárcel de Guayaquil, Ecuador: escapó el narcotraficante 'Fito'

Un nuevo motín carcelario estalló este miércoles en Ecuador, específicamente en la Cárcel Regional de Guayaquil, siendo este el primer incidente de tal magnitud desde que el presidente Daniel Noboa logró controlar la crisis carcelaria al inicio del año. Esta crisis fue enfrentada mediante la declaración de "conflicto armado interno" y la posterior militarización de las cárceles.

En videos difundidos en redes sociales se observa un incendio desde el interior de uno de los pabellones, aparentemente causado por colchones incendiados, mientras algunos reclusos protestan por el trato recibido por parte de las fuerzas militares en las cárceles.

Aunque el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) aún no ha confirmado oficialmente el motín, la Agencia de Tránsito Municipal (ATM) de Guayaquil informó el cierre de la vía que pasa frente a la prisión debido a una operación policial en curso en sus alrededores.

La Cárcel Regional de Guayaquil ha sido una de las más intervenidas por la Policía y las Fuerzas Armadas durante el estado de excepción decretado por el Gobierno. Se han llevado a cabo operativos recurrentes para requisar armas y objetos prohibidos entre la población penitenciaria.

En redes sociales se comparten videos que evidencian la gravedad de lo que está ocurriendo en Ecuador.

José Adolfo Macías Villamar ('Fito'), líder de la banda criminal Los Choneros, logró escapar de esta prisión entre finales de diciembre e inicios de enero. Cumplía una pena de 34 años por narcotráfico, asociación ilícita y homicidio.

Hasta antes del estado de excepción, Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua de Ecuador, controlaba el interior del recinto carcelario. Cobraban cuotas a los presos por el uso de celdas y otros servicios, formando parte de un entramado de extorsión.

La Cárcel Regional de Guayaquil forma parte del complejo carcelario de la provincia costera de Guayas, donde hay unas 12.000 personas recluidas en cinco cárceles. Es la segunda cárcel más grande del país, con alrededor de 4.500 reos, superada solo por la Penitenciaría del Litoral, que alberga a unos 5.500.

Este nuevo motín ocurre a menos de dos semanas de que termine la prórroga de 30 días del estado de excepción, decretado por Noboa con el objetivo de combatir a las bandas del crimen organizado, consideradas ahora como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.

La militarización de las cárceles ha sido objeto de denuncias por violaciones de derechos humanos. Las Fuerzas Armadas rechazan estas acusaciones, argumentando que su actuación se ajusta a la legalidad y respeta los derechos humanos.