“En Sri Lanka está en juego la gobernabilidad”: analista político de ese país

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, abandonó el país en la mañana de este miércoles en un avión militar, después de que miles de manifestantes irrumpieran en su residencia oficial el sábado.

Rajapaksa prometió que renunciaría de su cargo y que abriría la vía para una "transición pacífica" del poder, tras anunciar, meses atrás, su dimisión al cargo debido a las protestas generalizadas por la peor crisis económica de la historia nacional.

El abogado, columnista y analista político en Sri Lanka, Thishya Weragoda, en dialogo con el equipo de Mañanas Blu, cuando Colombia está al Aire, habló de la situación que atraviesa ese país.

“Es una situación de hace 50 años. Sri Lanka era como una estrella naciente en el Asia . Las decisiones de los políticos derrumbaron la economía en el 2000. En el 2009 se acabó la guerra civil, en ese momento el país tenía una oportunidad de oro para atraer desarrollo, inversión y demás, pero lo que hicieron fue sacar una serie de deudas que eran insostenibles para hacer proyectos de desarrollo. Ahora el país tiene una deuda demasiado alta”, dijo.

Según el analista, la crisis económica detonó las molestias de la población de Sri Lanka. Además, aseguró que la contingencia sanitaria generada por el COVID-19 hizo que se acabara con una de las industrias más grandes de ese país.

“Cuando llegó el COVID-19 acabó con la industria del turismo, que era la industria más importante de Sri Lanka. Como tenía problemas al pagar las deudas, lo que estaba haciendo el país era endeudarse más para pagarlas. Tomó la decisión de hacer la transición del sector agro de uno, que utilizaba unos fertilizantes químicos, a la opción del sector agrícola, eso hizo que la industria cayera enormemente”, añadió.

Con la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa, el pueblo de Sri Lanka quedará al mando del primer ministro, que tampoco cuenta con una imagen favorable en ese país.

"La gente en Sri Lanka no le tiene fe al presidente ni al primer ministro, que se supone que lo debe reemplazar de acuerdo a las leyes del país. Se escogió un primer ministro dentro del Parlamento, pero no tenía el apoyo mayoritario de todos los miembros. Eso ha contribuido a la falta de popularidad, es decir, la baja popularidad de este gobierno es impresionante", agregó Weragoda.

Según el analista, Sri Lanka tiene un problema de gobernabilidad que hace que la población de ese país no confié en las personas que llegan al mando.

"Lo que está en juego es la gobernabilidad porque no se sabe si el primer ministro, que tiene tan poca popularidad y tan poca legitimidad, pueda hacerse cargo de un país mientras se elige un nuevo presidente", afirmó.