¿Emmanuel Macron está contra las cuerdas tras dimisión de su primer ministro?

Francia enfrenta una grave situación económica, con una deuda que supera el 6 % de su PIB. La inestabilidad gubernamental complica la formulación de un nuevo presupuesto y sin un nuevo Gobierno, el actual presidente Emmanuel Macron se verá forzado a “adoptar medidas excepcionales”, según dijo Eugenie Richard, escritora e investigadora de la Universidad del Externado.

En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, explicó que una de estas medidas podría ser, incluso, solicitar plenos poderes para tomar decisiones sin pasar por el Parlamento". En ese sentido, dijo que Macron está contra las cuerdas y más aún luego de que el primer ministro Michel Barnier presentó su dimisión después de que su Gobierno fuera tumbado por una moción de censura.

Aunque los rumores sobre una posible renuncia de Macron han circulado, Richard sostuvo que el presidente no es del tipo que abandona, pero que sí tomará decisiones que pueden sorprender.

La dimisión de Barnier fue consecuencia de la derrota en esa moción de censura presentada por el bloque de partidos de izquierda y que fue apoyada por la extrema derecha de Marine Le Pen.

La escritora Eugenie Richard señaló que la política Marine Le Pen demostró con esto su poder y fuerza. Con este movimiento, según añadió, dejó claro su capacidad “de tumbar cualquier Gobierno que no le satisfacía”.

“Entonces eso fue un poquito crónica de una muerte anunciada. No fue una gran sorpresa que cayera el primer ministro de su Gobierno. Lo que sí fue una sorpresa fue que, efectivamente, Marine Le Pen se uniera a la extrema izquierda para votar la moción de censura que destituyera este Gobierno después de haber logrado varios acuerdos sobre este presupuesto”, precisó.

Con una rica historia de protestas, los franceses están listos para movilizarse ante la crisis, de acuerdo con Richard. Sin embargo, la capacidad de estas movilizaciones para influir en la política actual está en duda.

“El mayor problema en este momento es que Francia está en deuda, casi el 6 % de su PIB, lo que es el doble de lo que dicta la Unión Europea. Entonces ahí tenemos un problema”, explicó.