Una mujer embarazada que iba por el tercer mes de gestación perdió su bebé en un aborto espontáneo luego de que un policía le aplicara descargas eléctricas con una pistola taser. El caso se registró en Gales del Sur, Reino Unido. La víctima, Leanne Perrett, de 35 años, denunció el caso.
El procedimiento policial tuvo lugar el 8 de agosto, cuando Perrett discutía con su pareja en la calle. Un uniformado que atendió la situación intentó esposar a la mujer, pero ante su resistencia decidió aplicarle una descarga eléctrica.
Tom Trobe, abogado de la mujer, aseguró que la agresión desembocó en un aborto y que además su cliente sufrió otras lesiones físicas.
“Si bien no hay evidencia médica que indique que esta fue la causa directa, ella perdió al bebé en los días siguientes”, dijo el jurista en declaraciones retomadas por el medio inglés The Sun .
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"Sufrí un aborto espontáneo después de que sucedió. Estaba embarazada de tres meses y perdí al bebé. Sé que eso es lo que lo causó", aseguró la mujer.
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A pesar de las imágenes y las declaraciones de Perrett, el juez Shoman Khan justificó el uso de la pistola taser y calificó la actuación del uniformado como "instintiva". El funcionario judicial consideró que la pareja había usado drogas y les ordenó reahabilitarse.
Perrett y su pareja fueron sentenciadas por la riña. La mujer tendrá que pagar 16 semanas, mientras que el hombre fue condenado a ocho meses. Ambas decisiones están suspendidas a la espera de que los procesados cumplan con su rehabilitación de las drogas.
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