A golpe de tuits o declaraciones atronadoras, el presidente de Estados Unidos,Donald Trump , que busca la reelección el 3 de noviembre, rompió los códigos de las relaciones internacionales, con un gusto marcado por la provocación y una tendencia desconcertante a resaltar su amistad con los adversarios de Estados Unidos y su rivalidad con los aliados.
A continuación algunas de las citas más memorables de Trump.
- Alabanzas para Putin -
Trump ha conmocionado en reiteradas ocasiones a la clase política en Estados Unidos con sus cálidas palabras dedicadas al presidente ruso, Vladimir Putin , a quien describió durante su campaña de 2016 como alguien "muy respetado" en todo el mundo.
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En su primer encuentro oficial en 2018 en Helsinki, Trump pareció situarse del lado de Putin y en contra de la opinión de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos con respecto a las revelaciones de que Rusia había interferido en las elecciones para favorecer al magnate republicano.
"Él dijo que no era Rusia", indicó en una rueda de prensa. "Yo puedo decirles que hoy el presidente Putin fue extremadamente contundente y potente en su negación".
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- "Mientras más duro (...) mejor" -
Trump ha demostrado afinidad hacia gobernantes de cariz autoritario y se ha enfrentado a líderes de las democracias liberales.
En una entrevista con el reportero de investigación Bob Woodward para su libro "Rage" (Rabia) Trump expresó cercanía con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, pese a que dijo que todos le habían advertido que era un "tipo horrible".
"Es curioso como son las relaciones, mientras más duros y malos son, mejor me llevo con ellos", indicó.
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En la misma entrevista, Trump se refirió al príncipe heredero de Arabia Saudita Mohamed bin Salmán. "Le salvé el pellejo" después de que el reino estaba en la mira por el asesinato del periodista crítico Jamal Khashoggi.
En una reunión con el general y ahora presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, Trump generó incomodidad al recibirlo con el saludo "¿Dónde está mi dictador preferido?", según el diario The Wall Street Journal.
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- "Nos enamoramos" con Kim -
Las declaraciones de Trump sobre el líder norcoreano Kim Jong Un , considerado uno de los dictadores más brutales por las violaciones a los derechos humanos de su gobierno, también generaron crispación.
En 2017 amenazó en Twitter con lanzar "fuego y furia" contra Corea del Norte y se burló de su líder apodándolo "El pequeño hombre cohete".
Pero después de un histórico encuentro en 2018, milimetrado para ser transmitido por televisión, Trump cambió el tono para adular a Kim.
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"Nos enamoramos. ¿Vale? No, de verdad -- él me mandó cartas preciosas", dijo Trump en un mitin.
- Un enfriamiento con Xi -
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Los comentarios de Trump fueron en otra dirección con el presidente chino, Xi Jinping, a quien ha sido cuidadoso de no criticar.
Después de que el covid-19 fue detectado por primera vez en China, Trump tuiteó que Xi era "fuerte, directo y con un poderoso enfoque" y proyectó una "operación muy exitosa" para contener la enfermedad.
Pero a medida que las muertes por el coronavirus en Estados Unidos subieron y se convirtieron un tema central de la campaña, en mayo Trump acusó a China de propagar "mortandad y dolor".
"Todo viene desde arriba", dijo en Twitter. "Pudieron haber frenado la plaga pero no lo hicieron".
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- Ataque a los aliados -
Algunos de los ataques más punzantes de Trump han apuntado a sus aliados y no a sus adversarios.
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Trump ha criticado reiteradamente a la canciller alemana Angela Merkel por recibir a refugiados y en 2018 dijo en Twitter, de forma incorrecta, que el crimen había subido y que los alemanes se volvían "contra su liderazgo".
Después de una cumbre en Canadá, Trump dijo en Twitter que el primer ministro, Justin Trudeau era "muy deshonesto y débil" en relación a una negociación comercial.
Trump también criticó públicamente al presidente francés, Emmanuel Macron, y a la ex primera ministra británica Theresa May, después de que éstos se distanciaron de su retórica nacionalista.
Algunos de los comentarios con más inquina fueron dirigidos al alcalde de Londres, Sadiq Khan, que es musulmán, y a quien el presidente de Estados Unidos llamó "un perdedor total".
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