En el imaginario colectivo, una de las preguntas que siempre ha rondado alrededor de la icónica película navideña "Mi pobre angelito" (conocida como "Solo en casa" en algunos países) es cómo los McCallister, una familia numerosa, podían permitirse tantos lujos. Los espectadores, muchos de ellos sorprendidos, se preguntaban cómo unos padres podían financiar una casa tan grande en Chicago y costear un costoso viaje a París para toda la familia. El misterio giraba en torno a las profesiones de los padres, lo que generó teorías extravagantes en Internet .
Algunas sugerían incluso que el padre, Peter McCallister, pertenecía a una organización criminal, una idea alimentada por la aparición de ladrones que atacan su hogar durante las vacaciones . Sin embargo, en una reciente entrevista con The Hollywood Reporter, el director Chris Columbus desmintió esta y otras teorías. De acuerdo con Columbus, la madre de Kevin, Kate McCallister, no solo era una madre amorosa, sino también una exitosa diseñadora de moda, algo que quedaba claro por los maniquíes que se veían en el sótano de la casa familiar.
En cuanto al padre, Peter McCallister, el director no recordó exactamente su ocupación, pero mencionó que podría haber trabajado en publicidad. Con esto, desmentía la idea de que la familia provenía de actividades ilícitas.
La pregunta sobre el estilo de vida de los McCallister ha sido uno de los debates más recurrentes entre los fanáticos de la película, y aunque nunca se dio una respuesta definitiva en el guion, las revelaciones de Columbus aportan algo de claridad. Aunque la especulación sobre las profesiones de los padres ha sido un tema recurrente entre los fans, lo cierto es que esta conversación solo añade más encanto a la película, que sigue siendo un referente cultural.
Al final, Mi pobre angelito ha dejado una huella indeleble en la cultura popular, trascendiendo las décadas. Se ha convertido en una película de culto para la Navidad, siendo una de esas películas que se ve una y otra vez en las festividades. En cada generación, la historia de un niño que defiende su casa contra dos torpes ladrones resuena, en gran parte por su mezcla de humor, emoción y el toque perfecto de magia navideña. Las películas como esta no solo nos entretienen, sino que también marcan nuestras tradiciones y nos conectan con recuerdos compartidos, haciendo que cada Navidad sea un poco más especial.