Una alarma pone en sobreaviso a las enfermeras del hospital de Jikei, quienes corriendo van en busca de una escalera en espiral para recoger a los pequeños que son abandonados en el buzón de bebés

El hospital católico ofrece los servicios para que las mujeres puedan dar a luz de forma anónima y, además, quienes dejan a los bebés en el buzón también pueden hacerlo sin que se conozca su identidad

Muchos critican esta iniciativa, pero su jefe médico ve el programa como una red de seguridad vital para los pequeños

"Hay mujeres que tienen vergüenza y mucho miedo" por el sentimiento de "haber hecho algo horrible" al quedar embarazadas, explica a la AFP Takeshi Hasuda, jefe médico

Testimonio de vida

Koichi Miyatsu, fue uno de los bebés que dejaron en el buzón hace 18 años y según él está agradecido por quien es hoy

Es el primer joven en dar testimonio tras ser abandonado en el buzón de bebés del hospital de Jikei, el cual funciona desde 2007

En la actualidad estudia sicología y política y guarda en su memoria el día en el que inició un nuevo capítulo de su vida

El personal médico del hospital se encarga de que los bebés no estén expuestos a los malos tratos o la muerte. En los 15 años de funcionamiento, 161 bebés y niños han sido rescatados

Koichi Miyatsu, fue adoptado por una pareja que apoya desde hace mucho tiempo el programa y desde entonces han acogido a más de 30 niños

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