El mundo experimentó un aumento en la temperatura media global de más de 1,5 °C durante los últimos dos años, superando el límite simbólico establecido por el Acuerdo de París contra el cambio climático , según informó el servicio europeo Copernicus el viernes.
Tal como se había anticipado, 2024 se consolidó como el año más cálido registrado desde que comenzaron las estadísticas en 1850, confirmó el Servicio de Cambio Climático (C3S) del observatorio europeo.
Aunque no se espera que el 2025 rompa nuevos récords de temperatura, la Oficina Meteorológica Británica advirtió que podría ubicarse entre los tres años más cálidos de la historia.
Además, 2025 estará marcado por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, un hecho relevante ya que ese año los países deben presentar sus nuevos compromisos climáticos, en línea con el ciclo quinquenal de actualizaciones estipulado en el Acuerdo de París de 2015.
Sin embargo, los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero parecen estancarse en algunas naciones desarrolladas. En Estados Unidos, las emisiones disminuyeron apenas un 0,2 % el año pasado, según un informe independiente.
Copernicus destacó que en 2024, así como en el promedio de los años 2023-2024, las temperaturas superaron el umbral de 1,5 °C en comparación con la era preindustrial. No obstante, esto no implica que se haya cruzado de forma definitiva el límite más ambicioso del Acuerdo de París, que debe entenderse como un promedio sostenido durante al menos 20 años.
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Aun así, estas cifras subrayan el rápido aumento de las temperaturas globales, un fenómeno sin precedentes en al menos 120.000 años, según los expertos.
Una seria advertencia
Johan Rockström, director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), calificó estos datos como una "seria advertencia". "Hemos tenido un adelanto de lo que significa un mundo con 1,5 °C de calentamiento, con costos económicos y sufrimiento humano sin precedentes debido a eventos extremos exacerbados por la actividad humana, como sequías, inundaciones, incendios y tormentas", afirmó a la AFP.
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Eventos recientes ya reflejan el impacto del cambio climático: 1.300 muertes en junio por olas de calor extremo durante la peregrinación a La Meca, inundaciones históricas en África y España, así como huracanes devastadores en Estados Unidos y el Caribe.
En términos económicos, los desastres naturales generaron pérdidas globales por 320.000 millones de dólares en 2024, según la reaseguradora Munich Re.
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Contener el calentamiento a 1,5 °C, en lugar de alcanzar los 2 °C, permitiría mitigar significativamente las consecuencias más catastróficas del cambio climático, advierte el IPCC, el panel de expertos en clima de la ONU.
Océanos en récord
El calentamiento global también ha afectado los océanos, que absorben el 90 % del calor generado por la actividad humana. En 2024, la temperatura promedio de la superficie oceánica alcanzó un récord histórico de 20,87 °C, excluyendo las zonas polares, superando el máximo establecido en 2023.
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Este calentamiento tiene impactos inmediatos, como daños a corales y ecosistemas marinos, y afecta las corrientes oceánicas y atmosféricas, lo que agrava fenómenos extremos como tifones y huracanes.
El nivel de vapor de agua en la atmósfera también alcanzó un récord en 2024, situándose un 5 % por encima del promedio de 1991-2020.
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El fenómeno El Niño, que suele aumentar las temperaturas globales y eventos extremos, terminó en 2024, dando paso a condiciones neutrales o a su contraparte, La Niña. Sin embargo, la Organización Meteorológica Mundial advirtió que estos efectos no son suficientes para contrarrestar el impacto del cambio climático.
El futuro está en nuestras manos
“El futuro depende de nuestras decisiones: una acción rápida y decisiva aún puede cambiar el rumbo del clima”, subrayó Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
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No obstante, la COP29 de Bakú, celebrada en noviembre, dejó pocos avances. Aunque se estableció un nuevo objetivo para la financiación climática, hubo un silencio preocupante sobre la reducción de gases de efecto invernadero y la eliminación de las energías fósiles.