
Un voraz incendio arrasó con siete viviendas en Millville, Nueva Jersey, entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, 10 de abril, donde se confirmó que dos menores, de 9 y 13 años, fueron las víctimas mortales del siniestro.
Según información de las autoridades, el hecho, que tuvo lugar a lo largo de 4th Street cerca de Railroad Avenue, comenzó alrededor de las 10:30 de la noche, cuando los residentes se preparaban para dormir.
Fue así como lo que inició como un incendio en dos casas se propagó rápidamente, envolviendo a otras cinco y dejando un escenario de devastación que hoy enluta a toda la comunidad.
Los equipos de bomberos acudieron con prontitud, pero el fuego avanzó con tal ferocidad que, pese a los esfuerzos iniciales, no se logró evitar que las llamas consumieran la cuadra. Un vehículo estacionado y hasta una parte de un carro de bomberos también resultaron dañados por la intensidad del calor.

Uno de los familiares, Brian Rodríguez, confirmó públicamente el fallecimiento de las niñas, a quienes identificó como Sami y Valeria Rodríguez. Por su parte, Lidia Gómez, abuela materna de las menores, expresó su dolor en una entrevista con Blu Radio.
Desde Bogotá, relató que sus nietas se habían mudado a Estados Unidos hace tres años junto a su madre para estudiar.
Llegaron a estudiar, estaban estudiando, lamentablemente sucedió esta tragedia y ahorita espero que por favor la cancillería y allá me colaboraran para acompañar a mi hija para poder viajar
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Gómez también pidió ayuda en los trámites para darles sepultura digna a las niñas o repatriar sus restos.
Con voz temblorosa, la abuela de las menores también relató que antes del incendio las menores se comunicaban frecuentemente con ella: "Estaban pendientes, me llamaban y yo les decía 'Dios quiera que se cumplan todos sus deseos, las esperamos aquí algún día'".
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La comunidad de Millville aún se encuentra conmocionada. Una vecina afectada declaró que todo ocurrió en cuestión de minutos y que no tuvo tiempo de reaccionar antes de que su vivienda también fuera alcanzada por las llamas. El incendio no solo dejó destrucción material: un carro fue totalmente derretido por el calor y uno de los vehículos de bomberos también sufrió daños.
Mientras las autoridades investigan el origen del siniestro, la familia Rodríguez llora la pérdida irreparable de dos vidas inocentes. La historia de Sami y Valeria ha conmovido tanto a vecinos en Nueva Jersey como a familiares y conocidos en Colombia, donde se espera que se brinde el apoyo necesario para enfrentar este doloroso capítulo.