Un grupo de futbolistas aficionados en Bogotá fueron víctimas de un robo cuando estaban jugando un campeonato en la localidad de Fontibón, en el occidente de la capital colombiana.
Mientras que los deportistas estaban en la cancha, los amigos de lo ajeno se quedaron con las maletas, entraron a los vehículos y prácticamente hurtaron con todo lo que tuviese algo de valor.
Sin embargo, lo más insólito vino después, cuando los afectados contactaron a los ladrones.
"Yo le $400.000 ya, usted me deja los teléfonos y cuando yo los recoja, le transfiero $400.000 y vamos a la fija", dijo la confiada víctima en Bogotá.
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"Deme $500.000, una vez vea el Iphon, me transfiere $300.000 por el otro", contestó el delincuente.
En la conversación, el delincuente se comprometió a entregar incluso los papeles hurtados, pero todo resultó un engaño más.
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Al final, los ladrones se quedaron no solamente con las pertenencias de los futbolistas, sino además con sendas consignaciones a las que ellos accedieron con ingenuidad.
La Policía aseguro que se adelantan acciones de seguimientos para desvertebrar la banda de ladrones que tiene como foco de operación canchas de fútbol en el occidente de Bogotá.
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