Dos atacantes suicidas se inmolaron este jueves en el centro de Bagdad y mataron a más de 20 personas, informó el ministerio de Interior iraquí, en el primer ataque de este tipo en la capital en 18 meses.
El atentado se produjo en un mercadillo de ropa de segunda mano en la plaza Tayaran, un punto muy concurrido de Bagdad. En esa misma plaza, un atentado suicida se cobró la vida de 31 personas hace tres años.
Según explicó el ministerio de Interior a la AFP, un hombre activó su cinturón de explosivos en medio de un mercadillo de la plaza Tayaran, y cuando una multitud se acercó al lugar para socorrer a las víctimas, un segundo kamikaze detonó sus explosivos.
El portavoz del ejército Yahya Rasool, informó por su parte que los dos kamikazes detonaron sus explosivos mientras estaban siendo perseguidos por las fuerzas de seguridad.
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El último balance comunicado a la AFP por un responsable del ministerio del Interior da cuenta de más de 20 fallecidos y 40 heridos.
Por su parte, los médicos se declaraban desbordados en la metrópolis de 10 millones de habitantes, donde el ministerio de Salud anunció que había puesto en alerta máxima al conjunto del personal médico de la capital.
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El lugar quedó lleno de charcos de sangre y pedazos de ropa, constató un fotógrafo de la AFP.
Poco después de la explosión, al lugar acudieron rápidamente numerosas ambulancias, observaron periodistas de la AFP.
El acceso a la plaza quedó bloqueado por varios soldados desplegados, para facilitar el trabajo del personal sanitario, que asistió a los heridos allí mismo, en medio del ensordecedor ruido de las sirenas.
El ataque de este jueves no ha sido reivindicado pero recuerda al modus operandi del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que ocupó cerca de un tercio de Irak en 2014 y durante tres años, hasta que las autoridades anunciaron que habían retomado el control sobre la totalidad del territorio.
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Desde entonces, células yihadistas resisten, latentes, en zonas montañosas y desérticas del país. Sin embargo, el EI solo ha reivindicado hasta ahora ataques sin importancia, perpetrados generalmente por la noche contra posiciones militares en zonas aisladas, lejos de las ciudades.
Los últimos atentados que dejaron varios muertos en Bagdad se remontan a junio de 2019.