La Policía Federal de Brasil detuvo este martes a cuatro soldados de la reserva y a un policía federal en un operativo que investiga un presunto plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al ministro Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo Federal.
Esto ocurrió tras la derrota del expresidente Jair Bolsonaro en las elecciones de 2022. Las medidas se llevaron a cabo en el marco de una investigación que busca determinar si hubo un intento de golpe de Estado tras los resultados electorales.
El diario O Globo informó esta mañana que, en total, se dictaron cinco órdenes de detención preventiva, tres órdenes de allanamiento y secuestro, y 15 medidas adicionales, como la prohibición de contacto entre los investigados, la entrega de pasaportes en un plazo de 24 horas y la suspensión del ejercicio de funciones públicas.
Los sospechosos de planificar un “golpe de Estado” para impedir la asunción de Lula y prever su “homicidio” fueron detenidos en Río, donde participaban en la misión de seguridad de la reunión de líderes del G20, según detalló un fuente de la policía a AFP. También se confirmó el arresto de un policía.
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La investigación, según la Policía Federal, indica que se habrían utilizado conocimientos técnico-militares para planificar, coordinar y ejecutar acciones ilícitas durante los meses de noviembre y diciembre de 2022.
Además, se identificó un plan denominado “Puñal Verde y Amarillo”, que preveía, para el 15 de diciembre de 2022, el asesinato de los candidatos electos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República.
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