El Congreso de Perú prohibió a sus trabajadores el uso de minifaldas, pantalones cortos, pantalones vaqueros o 'jeans' y zapatillas, y les advirtió que "presentarse con vestimenta inadecuada constituye una falta que puede ser sancionada", reveló el Canal N de televisión.
El medio señaló que estas restricciones se indicaron en un comunicado enviado al personal del Legislativo con el código de vestimenta que deberá usar durante el verano en el país andino.
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Agregó que el artículo 89 del reglamento interno de trabajo no permite el uso de esas prendas y señaló que sí se permitirá asistir con vestimenta "acorde a la estación, pudiendo prescindir del uso de saco y corbata".
Al respecto, la congresista Susel Paredes , de la bancada progresista del Bloque Democrático Popular, declaró que esta medida le parece "increíble", ya que "es una prohibición que existía en los años 50" del siglo pasado.
"El tema no es cómo se visten las mujeres, el tema es como entre nosotros, entre todos, nos respetamos", enfatizó antes de afirmar que las personas "pueden vestirse como deseen, salvo la etiqueta propia de cada institución".
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En ese sentido, la congresista Paredes hizo unas graves denuncias en Mañanas Blu; aseguró que el nuevo código de vestimenta no es más que una distracción frente a serias acusaciones de una red de prostitución que opera dentro del Congreso.
"La minifalda es una prenda que tiene más de 60 años. Es inconcebible discutir sobre su uso colisionando con el escándalo actual en el Congreso", afirmó la congresista.
La situación se complica con el revelador acto de una extrabajadora del Congreso que fue asesinada poco después de denunciar la supuesta red de prostitución. Según Paredes, el liderazgo del Congreso, específicamente la oficina de Recursos Humanos, está implicado en este escándalo, dado que la directiva del código de vestimenta proviene de la oficina del presidente del Congreso.
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La congresista detalló que la Oficina de Recursos Humanos no actúa de forma independiente, sino que sigue órdenes del presidente del Congreso. "No podemos permitir que el foco de atención se desvíe de un delito tan grave hacia aspectos superficiales como el vestuario", añadió Paredes, al referirse a la gravedad de un posible intercambio de votos por favores sexuales en la práctica legislativa.
La falta de definiciones claras sobre lo que constituye una minifalda es otro punto que ha generado controversia. "Un reglamento que no tiene sentido lógico, como el que solo menciona 'minifalda' sin especificar medidas, es preocupante en un contexto donde se investiga el uso de la prostitución en el Congreso", aseguró.
Paredes afirmó que el manejo de este escándalo deberá pasar necesariamente por la Comisión de Acusaciones Constitucionales, ya que los congresistas tienen fuero, lo que complica las investigaciones edilicias.
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Escuche aquí la entrevista:
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