Este 8 de abril el mundo vivió un fenómeno único y casi que irrepetible, por cierto periodo de tiempo, que algunos países vieron en su máximo esplendor y otros solo parcialmente, como Colombia y otras regiones de América Latina.El eclipse solar en el que la Luna tapó totalmente al Sol por cuestión de minutos asombró a muchos, pero decepcionó a aquellos que se lo perdieron por falta de preparación o por desconocimiento.
Por eso, hoy algunos se preguntan cuándo será el próximo eclipse de este tipo. Será visible en Estados Unidos, excluyendo Alaska, hasta el 2044, pero es importante destacar que habrá un eclipse total en España en el 2026.
Cabe recordar que los eclipses son fenómenos raros y excepcionales que ocurren aproximadamente cada 18 años y no siempre en la misma ubicación geográfica. El de 2024, se vio en gran parte de México, Estados Unidos y Canadá, que se sumergieron hoy en la sombra de la Luna; habrá que esperar para contemplar nuevamente, el año que viene, aunque será parcialmente.
El de hoy comenzó su ruta en Mazatlán, México, a las 9:51 hora local y continuó su trayectoria hacia Estados Unidos, donde ciudades como Eagle Pass en Texas presenciaron la totalidad del fenómeno. A pesar de las nubes y la lluvia, la comunidad se benefició del viento que permitió disfrutar del eclipse conocido como el Gran Eclipse Americano.
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En contraste, en Nueva York, el eclipse se transformó en una atracción efímera, con eventos de visionado en lugares icónicos y encuentros espontáneos a lo largo de la ciudad.
En Washington D.C., un festival celebró el eclipse con actividades educativas y visuales. La expectativa del evento fue palpable en todo Estados Unidos, con millones de personas maravilladas por la transitoria noche diurna.
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Simultáneamente, en Canadá, las cataratas del Niágara se vistieron de oscuridad y festividad. A pesar del clima adverso, miles de personas, como los mexicanos Marco Vera y Silvia Laguna, se unieron en la emoción de la "noche durante el día".
Nicaragua, a pesar de su ubicación geográfica, un poco más apartada de la trayectoria delfenómeno astronómico , también vio el eclipse solar en un 23,2 %.
Las redes de Alerta Sísmica Nicaragua (ASN) ofrecieron observaciones públicas, desmitificando creencias y mitos asociados al eclipse.
Mientras tanto, en las islas Canarias (España), el eclipse parcial fue un regalo para los pocos privilegiados que observaron desde el observatorio del Teide.
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Estos eventos celestes, que convergen ciencia y cultura, unieron a los espectadores en el asombro y la celebración, y pusieron de manifiesto la rara belleza de los fenómenos naturales y la pequeñez de la Tierra en medio del vasto Universo.