El 4 de abril de 1968, el día que lo mataron en Memphis, Tennessee, Martin Luther King Jr. se topó en el aeropuerto con Frank Smith, un viejo conocido con quien había compartido sus luchas en contra de la segregación y la opresión de las personas negras.
A 50 años de su asesinato, Smith cree que Luther King no estaría cómodo con la actual situación política en Estados Unidos, aunque no duda de que su lucha valió la pena.
“Dudo de su felicidad sobre la elección del primer presidente negro de Estados Unidos, Barack Obama 2008-2016, pero sí estaría decepcionado frente a lo que pasa hoy. Estaría impresionado con tantas personas en las cárceles, las matanzas en las escuelas, la violencia de armas de fuego”, explicó en diálogo con Mundo Blu.
Respecto a su principal legado, Smith cree que él contribuyó a que “las personas que empezaron como esclavos, luego segregados en los tiempos de Jim Crow superaran eso” y el futuro parece alentador, pues cree que “el país está cambiando de una manera dramática”.
“Lo hicieron y lo están haciendo, los pobres con causa justa unidos y sin violencia pueden hacer un cambio real, una diferencia”, añadió.
Publicidad