Por segunda vez en poco más de un año, los chilenos rechazaron en las urnas una propuesta de nueva Constitución y decidieron mantener la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y aparcar el debate constitucional iniciado tras las masivas protestas de 2019.
Con más del 99,65 % de los votos escrutados, el 55,76 % de los electores rechazó un texto con sello conservador, elaborado por un órgano liderado por la ultraderecha y la derecha tradicional, frente al 44,24 % que optó por aprobarlo.
En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, Alexis Cortez, Integrante de la Comisión Experta para la redacción de la nueva Constitución por el Partido Comunista de Chile, habló sobre los y destacó que no era la solución al problema, pero tampoco se podría volver en un problema.
"Yo esperaba que abriéramos las elecciones y se trabajara por un texto que fuese capaz más bien que permitir y habilitar que el debate democrático definiera alguno de los de los problemas que tenemos como sociedad y que no una respuesta quedara petrificada en el texto constitucional. Las constituciones no son solución a los problemas de una sociedad, pero las constituciones no pueden ser un problema", destacó.
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Electorado moderado
El resultado, vaticinado por todas las encuestas, supone un varapalo para el ultraderechista Partido Republicano, que tuvo un peso fundamental en la redacción del nuevo texto y aspiraba a convertirse en la fuerza hegemónica de la derecha.
"Una gran mayoría de chilenos ha rechazado la propuesta constitucional que nosotros impulsamos. Reconocemos esa derrota con mucha claridad. Fracasamos en el esfuerzo por convencer a los chilenos de que esta era una mejor Constitución que la vigente", indicó el líder de los republicanos y excandidato presidencial, Jose Antonio Kast.
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Mientras que la derecha tradicional y la ultraderecha defendían que la propuesta se hacía cargo del problema de la inseguridad y ponía fin a la incertidumbre institucional que generó el estallido social hace cuatro años, la izquierda aseguraba que el texto era "dogmático" y profundizaba en el modelo neoliberal implantado durante el régimen militar.
Escuche aquí la entrevista: