
La reciente postura de Colombia en el Consejo de Seguridad de la ONU , al abstenerse de votar sobre la invasión rusa a Ucrania, ha generado intensos debates en el ámbito diplomático.
El profesor Camilo González, experto en relaciones internacionales, explicó en Mañanas Blu que esta decisión responde a una estrategia pragmática del gobierno colombiano, que busca equilibrar sus relaciones con potencias como Estados Unidos y Rusia mientras se posiciona en un escenario internacional complejo.
Analizó que la abstención de Colombia refleja un enfoque cauteloso, en el que el país se posiciona en medio de las tensiones geopolíticas . Según el profesor, "es una postura pragmática que busca medir el terreno y ver cómo se moverán las balanzas en el futuro, especialmente en relación con la relación de Estados Unidos con la región".
Efectos en las relaciones internacionales
Al abstenerse en la votación, Colombia envía un mensaje que podría interpretarse como una medida para evitar conflictos directos con naciones comprometidas en el conflicto de Ucrania .
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Sin embargo, la decisión también podría tener repercusiones negativas, ya que algunos analistas consideran que la falta de una postura decidida puede afectar la imagen internacional del país.
La situación se complica aún más cuando se observa que varios países aliados de Estados Unidos, como El Salvador y Argentina, también optaron por abstenerse. Esto sugiere una mayor consideración de las consecuencias prácticas de apoyar a una Ucrania cuyo futuro sigue incierto.
González destacó que estos países están evaluando el contexto del acuerdo de paz propuesto y cómo podría afectar su soberanía.
Consejo de Seguridad de la ONU aprueba resolución de EEUU sobre Ucrania negada en Asamblea
Estados Unidos logró esta tarde que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución sobre la guerra de Ucrania que fue rechazada en la mañana cuando la sometió a votación en la Asamblea General, y que no contiene ni siquiera una mención a la "invasión" o la "guerra".
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La resolución obtuvo el apoyo de diez países, entre ellos Rusia, China y los países africanos y asiáticos del Consejo, mientras que los cinco países europeos se abstuvieron y tanto Francia como el Reino Unido se negaron a usar su derecho de veto, que podrían haber utilizado votando en contra.