El conductor de un autobús en Múnich (sur de Alemania) encontró una bolsa con barras de oro y platino por valor de más de 100.000 euros que una mujer de 65 años había olvidado.
El conductor, de la línea 53, descubrió la bolsa después de terminar la jornada y llamó de inmediato a la Policía, que recogió las barras en un coche patrulla y tuvo inicialmente una sospecha que resultó infundada.
La Policía creyó que los metales preciosos podían ser el botín de una estafa telefónica y alertó a la comisaría encargada de delitos económicos que inició una investigación.
Pero, en lugar de llevar a un grupo criminal, las pesquisas llevaron a una mujer de 65 años que, al recoger en la comisaría la bolsa, explicó que sencillamente la había olvidado en el bus.
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El precio del oro alcanzó en marzo pasado un nivel récord y muchos inversores lo consideran como una apuesta segura en tiempos de crisis.