La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, dijo este lunes que la decisión del Gobierno venezolano de expulsar a los diplomáticos chilenos y de otros seis países
de la región es "vergonzoso" e "incomprensible" y aseguró que la medida "deja en el abandono" a los más de 700.000 venezolanos que viven en Chile.
"La decisión (del Gobierno venezolano) es preocupante por muchas razones. Es un síntoma más de la delicada situación que se está viviendo en ese país, especialmente porque deja en el abandono a los más de 700.000 venezolanos que viven actualmente en Chile", indicó Tohá en una declaración pública desde el palacio presidencial La Moneda.
El Gobierno de Venezuela exigió este lunes a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay "el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano", en rechazo a sus "injerencistas acciones y declaraciones" sobre las presidenciales de este domingo
y decidió también "retirar todo el personal diplomático de las misiones" en estos siete países latinoamericanos.
La ministra Tohá explicó que la decisión no implica una ruptura total de las relaciones diplomáticas, pero "en la práctica significa que no hay delegaciones diplomáticas en ninguno de los dos países".
El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano proclamó este lunes, de manera oficial, presidente a Nicolás Maduro, después de que anunciara la noche del domingo que el chavista, en el poder desde 2013, ganó los comicios con el 51,2 % de los votos y el 80 % de la actas escrutadas.
El abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2 % de los sufragios, de acuerdo con el primer y único reporte público del CNE, que no precisó a qué candidatos han ido a parar los 2.394.268 votos de los que no se informó.
La líder antichavista María Corina Machado indicó este lunes que la oposición mayoritaria ha logrado obtener el 73 % de las actas emitidas en las presidenciales del domingo y que estas demuestran la victoria del exembajador González Urrutia con una diferencia "apabullante".
El presidente chileno, Gabriel Boric, fue uno de los primeros líderes en exigir transparencia en el conteo de votos la madrugada del lunes, un pedido al que se fueron sumando múltiples mandatarios de la región.
El mandatario progresista advirtió que los resultados ofrecidos por el CNE "son difíciles de creer" y que su país no reconocerá "ningún resultado que no sea verificable".
Pese a la expulsión del personal diplomático, añadió Tohá desde La Moneda, el Gobierno chileno "no va a apartarse de lo que hoy es el principal objetivo de la comunidad internacional: lograr que las elecciones que hubo hace pocas horas en venezuela tengan un resultado transparente, validado y se respete la voluntad d e pueblo venezolano".
"Nuestra diplomacia se va a volcar en ese objetivo", concluyó la ministra.
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