Autoridades colombianas, ecuatorianas y estadounidenses le confirmaron a Blu Radio que fueron capturadas otras cuatro personas por el asesinato del candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio. Además, tienen en sus manos teléfonos con información clave sobre el atentado.
Según se pudo conocer, el papel de las personas capturadas, todas de nacionalidad ecuatoriana, fue crucial para cometer el asesinato contra el candidato Villavicencio, pues habrían participado en la planificación y ejecución del atentado, particularmente en la facilitación de la entrada y salida de los colombianos también capturados por este hecho.
Además, de acuerdo con lo confirmado por las autoridades, al menos 10 testigos ya reconocieron a dos de los colombianos que habrían disparado contra la humanidad del candidato Fernando Villavicencio. Este es un paso significativo hacia la resolución del caso y la justicia que se busca.
Las autoridades han asegurado también una serie de pruebas materiales que fortalecen el caso en contra de los detenidos. Cuatro teléfonos móviles se encuentran actualmente bajo análisis, y se presume que contienen información vital que arrojará luz sobre los detalles ocultos detrás de este suceso.
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Entre las pruebas recopiladas, se destacan llamadas telefónicas realizadas con personas cercanas a partidos políticos en Ecuador.
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Este viernes, el féretro con el cuerpo de Fernando Villavicencio, salió en un carro fúnebre acompañado de la familia rumbo a un cementerio del norte de Quito, donde será inhumado.
El automóvil fúnebre partió del tanatorio, donde ha sido velado en la intimidad familiar de un reducido grupo de parientes y allegados, y en cuyas puertas se reunió en la mañana de este viernes una veintena de simpatizantes y familias a los que finalmente no se les ha permitido el acceso.
Villavicencio, un periodista y exasambleísta que se había constituido como un acérrimo enemigo del expresidente Rafael Correa (2007-2017), fue asesinado en la tarde del pasado miércoles, tiroteado por supuestos sicarios colombianos al salir de un mitin en un colegio del norte de Quito.
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