Un neoyorquino muere cada tres horas por sobredosis en la ciudad estadounidense, donde los fallecimientos por consumo indebido de estupefacientes, sobre todo de opiáceos, se han disparado en los últimos tres años.

Según los últimos datos del Departamento de Salud de Nueva York, solo en los meses de mayo, junio y julio del año pasado, perdieron la vida 696 personas, la cifra más alta desde el tercer trimestre de 2021, en el que murieron 722 personas víctimas de las drogas.

Según el Departamento de Salud de la ciudad, el 80 % de las sobredosis que terminan en muerte las víctimas habían consumido algún tipo de opiáceo y en el 76 % fentanilo.

Asimismo, las autoridades subrayan que las muertes por sobredosis en Nueva york superan a los fallecimientos por homicidio, suicidio y accidentes de tráfico juntos.

De acuerdo con estos datos, desde al menos 2019, el aumento de la mortalidad por sobredosis no ha parado de crecer.

En 2020, murieron por sobredosis en Nueva York 2.103 personas, un 40 % más de las que fallecieron en 2019, cuando perdieron la vida 1.497 neoyorquinos. Y en 2021, fallecieron 2.668 personas, es decir un 26 % más que el año anterior.

En cuanto a los primeros seis meses de 2022, los últimos de que hay datos, el número de defunciones por sobredosis fue de 1.340, muy cerca de las registradas en todo 2019 y un 7,9 % más que entre enero y junio de 2021.

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