"Brasil quedó partido por la mitad con la subida de Bolsonaro en 2019": exministro de Lula

El político brasilero Tarso Genro, en entrevista con Mañanas Blu, describió el escenario electoral que marcó la victoria de Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil en la que derrotó a Jair Bolsonaro. Acerca dela división en el país tras los reñidos resultados de los comicios, Genro aseguró que la fractura se produjo inicialmente tras el ascenso del ahora saliente mandatario.

"El país está partido por la mitad de una manera muy articulada políticamente con la ascensión de Bolsonaro a la Presidencia , porque hizo una serie de movimientos sectarios, de fuertes movimientos de agregación de la marginalidad miliciana, para la sustentación a sus actitudes políticas, incluso en las grandes regiones metropolitanas, en Río de Janeiro y parte de Sao Paulo", sostuvo Genro.

Según Tarso Genro, las elecciones en su país se vieron opacadas por acciones de violencia estructural, entre ellas guerra sucia y hasta acciones armadas.

"Enfrentamos un tipo de guerra política a la que no estábamos acostumbrados. El milicianismo armado del presidente Bolsonaro, la guerra sucia en las redes sociales, un presupuesto secreto, que ustedes pueden imaginar lo que importa para la ideología política, utilizando dineros públicos para hacer campaña. Vimos, también, en algunos momentos, acciones armadas en las calles, con asesinatos políticos, lo que no ocurría en Brasil a través de lobos solitarios, estimulados por la violencia de la que el presidente Bolsonaro hablaba", declaró Genro.

De acuerdo con Genro, que se desempeñó como ministro de Educación de Lula, este hay bloqueos de camioneros que son adeptos de la extrema derecha y hay preocupación por el silencio de Bolsonaro, quien no ha reconocido la derrota.

"El compromiso del nuevo presidente es normalizar el funcionamiento de las instituciones del Estado, devolver al pueblo brasilero la alegría y la capacidad de subir la democracia política, arduamente conquistada. Estamos muy contentos, pero también un poco aprehensivos porque el presidente Bolsonaro, hasta el momento, no ha reconocido su derrota. [Bolsonaro] es un tipo patológico, neurótico y fascista que se ha acantonado en su palacio en este momento y no habla con nadie, pero el presidente Lula tiene la capacidad de diálogo suficientemente amplia", señaló.