Bebió dos litros de Monster: no volverá a probar la bebida energética después de un terrible susto

Lo que habría ocurrido es que al tomar la bebida Monster, le habría ocasionado una adicción, puesto que bebía alrededor de dos litros de la bebida energética al día, y por lo cual empezó a temer por su vida.

Se trata de Andy Hammond, de 36 años, quien de un momento a otro tuvo un colapso en su cada por ingerir grandes cantidades de la bebida energética, donde fue trasladado a urgencias de inmediato.

Los médicos, después de varias pruebas, determinaron que se trataba de un cálculo renal de 4 mm de ancho.

Hammond señala que sus médicos creen que se debe al hábito del consumo excesivo de Monster, el cual le habría ocasionado la generación del cálculo renal. Aunque Andy no tiene pruebas, asegura que sí se debe a ello.

Varios estudios han relacionado el consumo excesivo debebidas energéticas con el problema médico de la generación de cálculos.

Andy Hammond, indicó "He servido en el ejército y he sido herido en Afganistán y nada se compara con los cálculos renales".

Las bebidas las empezó a consumir cuando era adolescente, y su gusto por ellas, fue aumentando, porque pensaban que eran geniales.

Adquirió el hábito y consumía alrededor de cuatro latas al día, sin medir las consecuencias de su consumo excesivo.

De un momento a otro empezó a sentir sangre en la orina, y fue tratado por una infección grave urinaria, pero volvió a decaer después de dos días de haber llegado a su casa.

Fue ingresado nuevamente al hospital y mediante una tomografía revelaron que se trataba de un cálculo renal que estaba ocasionando su dolor.

Ante ello, debió someterse a una cirugía para la extracción de cálculo renal y otra operación para colocar un stent entre los riñones y la vejiga.

No está confirmado que su problema de salud se deba al consumo excesivo de la bebida energética, pero a pesar de una gran cantidad de estudios, los expertos aún tienen que demostrar como las bebidas energéticas pueden provocar cálculos renales. Algunos han especulado que los altos niveles de azúcar o sodio podrían ser los culpables.