Ecuador atraviesa una de las crisis energéticas más graves en seis décadas. Desde el domingo pasado, el país experimenta racionamientos de hasta 11 horas diarias en algunas zonas, afectando gravemente a la población y a la infraestructura. La ministra de Ambiente del vecino país, Inés María Manzano, resaltó la seriedad de la situación en una entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, en la que ofreció detalles sobre el panorama actual y las medidas que se están tomando frente a esta emergencia.
El racionamiento de energía se debe a un déficit de agua que ha impactado directamente en las principales fuentes de generación hidroeléctrica del país.
“Estamos enfrentando una situación muy grave. Este año ha sido el de menor registro de lluvias en 61 años, lo que ha afectado severamente los caudales de nuestros ríos y, por ende, la generación de energía”, explicó la ministra Manzano, quien también señaló que 14 de las 24 provincias de Ecuador están bajo alerta roja.
El impacto de esta sequía ha sido devastador no solo en términos de generación energética, sino también en sectores clave como la agricultura y la seguridad alimentaria.
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"El déficit hídrico nos obliga a priorizar el consumo de agua potable, tal como lo establece nuestra Constitución. Sin embargo, las necesidades de riego y la producción agrícola también se ven seriamente afectadas", añadió la ministra.
El cambio climático, la raíz del problema
Manzano atribuyó esta crisis a un fenómeno de alcance global: el cambio climático. Ecuador, como otros países de la región, enfrenta sequías prolongadas y eventos extremos que ponen en peligro sus fuentes hídricas y, por tanto, su capacidad para generar energía hidroeléctrica.
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“Esto no es solo un problema de Ecuador. Países vecinos como Colombia, Brasil y Perú están enfrentando situaciones similares, y eso debe hacernos reflexionar sobre la importancia de restaurar y proteger nuestras fuentes hídricas”, señaló la ministra.
En este sentido, Manzano destacó que Ecuador ha comenzado a implementar políticas de transición ecológica, con un enfoque en energías limpias.
Sin embargo, los resultados de estas iniciativas tardarán en materializarse y, mientras tanto, la nación debe lidiar con la escasez energética.
“Tenemos en marcha varios proyectos de energía solar, pero estos aún están en fase de autorización y no serán suficientes para cubrir la demanda en el corto plazo”, aclaró.
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Ante la creciente crisis, el Gobierno ecuatoriano ha implementado medidas de emergencia a través del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), el cual es presidido por la ministra Manzano. Entre las medidas destacan los esfuerzos por consolidar datos meteorológicos y de caudales para anticipar lluvias, así como la cooperación entre distintos ministerios para evaluar la viabilidad de nuevas fuentes de generación energética.
“Estamos en sesión permanente para analizar la situación. Se espera que entre el 23 y el 29 de septiembre lleguen lluvias en la zona andina, lo cual aliviaría un poco la situación”, comentó.
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Interconexión eléctrica de Colombia con Ecuador
Respecto a la interconexión energética con Colombia, la ministra se mostró comprensiva ante las restricciones impuestas recientemente por el país vecino.
"Entendemos que cada país debe priorizar su propia seguridad energética, pero estamos trabajando en acelerar los acuerdos de compra de energía con el sector privado colombiano", afirmó.
Alternativas y energías limpias en el horizonte
A largo plazo, Ecuador ha apostado por diversificar sus fuentes de energía. Si bien la dependencia en la hidroeléctrica ha sido significativa —con un 90% de la generación total en el pasado—, ahora el país está acelerando la implementación de proyectos solares y geotérmicos.
“Tenemos un paquete de 500 megavatios de energía solar que ya cuenta con las autorizaciones ambientales, y esperamos que los inversionistas pronto completen los pagos necesarios para iniciar las instalaciones”, destacó Manzano.
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Además, la ministra subrayó que su cartera está impulsando incentivos fiscales para promover la eficiencia energética en el sector privado.
“Ofrecemos deducciones tributarias para aquellas empresas que inviertan en tecnologías ecoeficientes y en la reducción de gases de efecto invernadero”, puntualizó.
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