"Si mi trabajo trae otros resultados, serán bienvenidos, pero lo principal para mí es haber logrado algo digno de lo que esta mujer merecía", expresó Jolie.
Aunque ya se especula sobre los posibles Oscar tras ver a Angelina en el papel de María Callas en Venecia, la actriz de Hollywood declaró que su mayor preocupación es "no decepcionar a los seguidores de María Callas y de la ópera".
La película explora la turbulenta y trágica vida de una de las más grandes cantantes de ópera de la historia, imaginando cómo fueron sus últimos y solitarios días en París durante los años 70.
Jolie admitió que descubrió la ópera en su adultez. "Me encanta toda la música pero consideo que cuando llegas a un cierto nivel de dolor, desesperación y amor en la vida, no hay nada como la ópera para expresar esos sentimientos", afirmó.
Después de unos años enfocada en su familia, la actriz y directora vuelve a la escena principal con la película de Larraín.
Explicó que el hecho de tener que cantar -su voz se mezcla con la de Callas en la película- la puso "extremadamente nerviosa", pero después de siete meses de ensayos se sintió lo suficientemente preparada.
Jolie se apoyó en grabaciones donde la verdadera Callas hablaba sobre su enfoque hacia su trabajo: "decía que lo primero era entender la música, ser disciplinada y respetar la visión del autor a través de la práctica, y solo al final permitir que lo personal se manifestara".
Jolie también mencionó que, al trabajar en esta película, redescubrió el significado de la palabra diva.
A menudo, la diva es una construcción de lo que los demás perciben, más que de lo que ella misma pensaba y sentía; María Callas, en realidad, era una trabajadora excepcional y disciplinada.
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