El colombiano, preso en esa isla ubicada en mares del África Occidental por su presunta relación con delitos relacionados con lavado de activos, está a un paso de ser extraditado hacia Estados Unidos.
Sin embargo, Álex Saab aseguró que no va colaborar con la justicia federal de ese país pese a que, según las autoridades norteamericanas, podría tener información que vincularía a la cúpula del régimen chavista con negocios ilícitos derivados del narcotráfico y la corrupción en Venezuela.
En la carta, dirigida al diputado Jorge Rodríguez, jefe de la delegación chavista en México en donde se adelantan diálogos con la oposición de ese país, Álex Saab se declaró víctima y alegó que ha sido objeto de tortura y de presiones por parte de las autoridades de la isla.
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“Me han torturado en Cabo Verde físicamente hasta que se cansaron. Me siguen torturando y provocando psicológicamente cada día hasta hoy”, indicó Saab en la carta antes de afirmar que, después de 473 días preso y ante la posibilidad de una extradición hacia Estados Unidos, no piensa doblegarse.
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“Señor presidente Biden, si ustedes realmente creen en el diálogo que se está llevando a cabo en México, ¿qué pretenden presionando a Cabo Verde con extraditarme?” … “Nada cambiará. Realmente creen que voy a llegar allá a contar según ustedes ‘secretos’ para derrocar a mi gobierno. Si eso piensan, déjenme decirles que eso no pasará”, destacó Saab.
Asimismo, el barranquillero señaló en la carta que goza de inmunidad diplomática pues el gobierno de Nicolás Maduro le otorgó ese fuero y le concedió nacionalidad venezolana como recursos para evitar que sea extraditado.
“Mi inmunidad diplomática ha sido reconocida no solo por mi patria sino por China, Rusia, Irán, entre tantos otros países y a sus jueces no pueden amenazarlos con quitarles su famosa visa”, agregó Saab para quien las acusaciones que hay en su contra no pueden prosperar por “ridículas” y “políticamente motivadas”.
“Hasta Suiza les destrozó el caso de extralimitación judicial al investigarme por 3 años y no encontrar en 3.000 folios una sola operación ni siquiera sospechoso de ser ilegal”, anotó el empresario en esta carta en la que además lamenta haber sido separado de su familia.