El Gran Premio de Fórmula 2 en Mónaco, que se celebra este fin de semana en el que también lo hace la máxima categoria, fue testigo de un suceso que rozó la tragedia, pero terminó en un verdadero 'milagro' gracias a los reflejos excepcionales del piloto Isaac Hadjar.
Durante la sesión de clasificación en las angostas calles del Principado, Hadjar, compañero de equipo del español Pepe Martí en la escudería Campos Racing, logró evitar por milímetros un grave accidente en el peligroso túnel de Mónaco.
El túnel de Mónaco es conocido por ser uno de los pocos lugares en donde los pilotos pueden intentar adelantamientos en este desafiante circuito urbano. Sin embargo, esta característica lo convierte también en un punto extremadamente peligroso.
Este viernes, cuando Hadjar se encontraba a máxima velocidad dentro del túnel, se encontró con una situación crítica: el piloto japonés Ritomo Miyata, circulando lentamente y pegado a la parte derecha de la trazada, apareció súbitamente en su camino.
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La reacción de Hadjar fue instantánea y precisa. Con una destreza que sólo los mejores pilotos poseen, el joven francés maniobró su monoplaza justo a tiempo para esquivar a Miyata, evitando así una colisión que podría haber tenido consecuencias trágicas para la carrera.
Isack Hadjar narrowly escaped a crash in the Monaco tunnel#F2 #Formula2 #MonacoGP pic.twitter.com/qXSIyAmC8H
— Formula Centric (@formula_centric) May 24, 2024
El momento, ampliamente compartido en redes sociales, dejó atónitos a los comentaristas, espectadores y a todos en el paddock. Y, por lo que se espera, el piloto será en una de las imágenes más comentadas del fin de semana.
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Siempre se ha escuchado que el nivel de habilidad y reflejos que los pilotos de Fórmula 1 poseen es exquisito, que sus entrenamientos son de deportistas de élite, y que no cualquiera puede conducir un monoplaza a 300 kilómetros por hora; hoy se comprobó esto una vez más, y en una categoría inferior del automovilismo.